Caja Madrid negocia una fusión con la Caja Insular de Canarias, Laietana, La Rioja, Ávila y Segovia

La segunda caja más grande de España, Caja Madrid está negociando una fusión con la Caja Insular de Canarias, Laietana, La Rioja Ávila y Segovia, según han confirmado las propias entidades a la CNMV. La caja que preside Rodrigo Rato "ha iniciado, en el día hoy, conversaciones con Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana, Caja de Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja para la posible formación de un Sistema Institucional de Protección (SIP)".

"Este proceso está en fase preliminar y adicionalmente, en su caso, sujeto a la aprobación de los órganos de gobierno de las entidades y de las autoridades administrativas competentes", añade en el comunicado remitido a la comisión. El resto de los protagonistas de la operación también han informado de forma individual a la CNMV en los mismos términos.

La unión de estas cinco entidades suma 35.400 millones de activos, con lo que la caja presidida por Rodrigo Rato pasaría a tener 227.000 millones en su balance y seguiría como la segunda del sector por detrás de La Caixa, que le aventaja en 53.000 millones. La Insular de Canarias y la riojana estaban negociando una unión con la sevillana Cajasol. Sin embargo, a última hora, han decidido cambiar de socio para unirse a la fusión fría que pilota Caja Madrid, según han informado en fuentes del sector.

El movimiento en torno a Caja Madrid ha tenido lugar horas después de que La Caixa confirmase que está en conversaciones para una fusión con Caixa Girona. Si estas dos operaciones llegan a buen puerto, de las 45 cajas que existían en España antes de la crisis, quedarían 22 entidades entre integraciones y concentraciones en torno a los SIP, aunque este número puede seguir reduciéndose. De momento y tras las operaciones conocidas hoy, 10 cajas aún no han encontrado pareja de baile.

Para acelerar el proceso de reestructuración, el Banco de España anunció el miércoles un endurecimiento de los requisitos de capital que exige a las entidades por morosidad, lo que deja en peor situación a aquellas con una situación financiera más débil -con más morosidad y menos provisiones-. El aumento de las dotaciones que deben realizar los bancos y cajas por sus créditos dudosos y por quedarse con inmuebles a cambio de deuda no les deja otra salida que afrontar fusiones o reestructuraciones para sobrevivir. La pasada intervención de Cajasur el pasado fin de semana tras negarse a unirse con Unicaja también ha supuesto un toque de atención para el sector.