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Iberdrola nombrará un consejero de ACS y luego pedirá echarle por ser competidor

La eléctrica someterá al voto de la junta la incompatibilidad de la constructora

Iberdrola, en cumplimiento de la legislación, cursará en su junta de accionistas del viernes la solicitud de ACS de designar un vocal en el consejo de administración de la eléctrica. Iberdrola advierte, sin embargo, de que dispone de informes jurídicos que determinan que la constructora es competidora directa en el sector energético. Y ese es el argumento que utilizará para que la junta vote el cese inmediato del vocal de ACS por incompatibilidad, aunque Iberdrola no lo especifica en su comunicado.

Iberdrola sólo dice que "respetará, en todo caso, la voluntad de los accionistas". Eso sugiere que someterá a votación de la junta el hecho de que ACS sea un competidor y, por tanto, no pueda estar en el consejo. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, tendrá buena parte del voto bajo su control, tras haber ofrecido una prima de asistencia a la junta y haber lanzado una campaña para que los accionistas deleguen el voto.

Los estatutos de Iberdrola vetan la entrada de competidores en el consejo y la ley de sociedades anónimas también permite excluirles. En el consejo de la eléctrica se sientan tres representantes de entidades que tienen algunos intereses en el sector energético, si bien desde la eléctrica se considera que el solapamiento con las actividades de Iberdrola es marginal y que no se trata de competidores. La BBK es accionista de Eolia Renovables, pero su participación es sólo del 3,36%, y ese negocio apenas tiene peso en el conujunto de la BBK. Algo parecido ocurre con Bancaja, que participa indirectamente en Renomar, dedicada también a las energías renovables. De hecho, Bancaja e Iberdrola son socios en algunos parques eólicos. En cuanto al vicepresidente de la eléctrica, Juan Luis Arregui, es presidente de Ence, empresa que tiene un ambicioso plan de inversión en energías renovables, pero que por ahora no se ha materializado.

En el caso de ACS, Iberdrola considera que la competencia es mucho más directa y más intensa. Los informes y dictámenes que ha encargado llegan a la conclusión de que "ambas compañías son competidores reales en numerosos mercados y han rivalizado en licitaciones nacionales e internacionales para la prestación de servicios y la realización de proyectos". Según el comunicado de la eléctrica, "la competencia es particularmente intensa en diversas áreas estratégicas de Iberdrola, extendiéndose, entre otras, a la producción de energía, una de las principales áreas de negocio del grupo".

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