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PSOE y PP dan en el Senado su primer paso conjunto contra la crisis

Socialistas y populares pactan ocho puntos para reducir el déficit público y el gasto

En el día en que el presidente del Gobierno ha presentado la Ley de Economía Sostenible entre sonoras críticas, todos los grupos políticos se han puesto de acuerdo para aprobar un plan de ocho puntos con los que reducir el déficit público y el gasto de las administraciones. Se trata del primer consenso en política económica de la legislatura, sobre puntos generales y con distintas interpretaciones, pero acuerdo. El tono del debate, en el que el PP ha hablado de "punto de inflexión" y el PSOE se ha declarado "orgulloso" del acuerdo, ha resultado llamativo en el contexto de bronca en torno a la política económica que no ha cesado en el último año.

El texto lo ha presentado el PSOE, sobre un acuerdo con CiU y, tras incorporar modificaciones del PP, ha logrado la unanimidad. "Lo importante es que hemos podido consensuar la necesidad de volver a la senda de crecimiento tomando las medidas oportunas", ha resumido el ponente socialista, Joan Lerma. De esas medidas hay algunas sorprendentes como el compromiso a "reorganizaciones administrativas que supongan reducciones del gasto real". El PSOE firma el documento junto con grupos, como PP y CiU, que han pedido reiteradamente eliminar ministerios completos del organigrama del Gobierno.

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En otros puntos, se propone la "retirada paulatina de las políticas de estímulo que han generado déficit coyuntural". Planes de austeridad no sólo en los ministerios sino también en las empresas públicas. Por último, los grupos se han puesto de acuerdo en que todos estos principios generales se deben trasladar a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos, para lo cual se comprometen a buscar un pacto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y en la Comisión Nacional de Administración Local.

¿Un cambio de actitud?

El PSOE considera que todas estas cuestiones ya están puestas en marcha o se van a concretar en la política económica del Gobierno, mientras que CiU y PP ven un cambio de actitud hacia sus posiciones. Estos dos partidos presentarán sendos vetos a los Presupuestos Generales del Estado, ahora en tramitación en la Cámara alta.

Todos los portavoces han hecho alabanzas al acuerdo, en un tono que es habitual en el Senado, pero es inaudito en política económica. "Es un orgullo presentar una moción que apoyan todos los grupos de la Cámara, que cumple así la función de poner de acuerdo a la sociedad española", ha dicho Lerma. El portavoz socialista ha querido extender este consenso a la futura tramitación de la Ley de Economía Sostenible, que en ese momento recibía palos en el Congreso de los Diputados, pero ha considerado otra oportunidad de "trabajar conjuntamente por la solución" a la crisis.

Tras él, el senador navarro Francisco Javier Muñón ha destacado que "por primera vez se llega a un acuerdo para reducir el déficit público". Sobre la reducción del gasto, opinó que no se está descartando como en otras ocasiones la reducción de ministerios.

Jordi Vilajoana, portavoz de CiU y principal impulsor del acuerdo con el PSOE, ha explicado que durante meses se ha producido un "diálogo de sordos" en el que la oposición decía que debía reducirse el gasto y el Gobierno preguntaba en qué aspectos. "Finalmente, es el propio Gobierno quien hace una propuesta que recoge las inquietudes de los grupos parlamentarios". Vilajoana ha destacado que se aceptaran las exigencias del PP en materia de reducción de la deuda pública: "Es bueno que el Gobierno asuma que en esta fase hay que reconducir esta deuda".

Por parte del PP, el senador José Manuel Barreiro ha calificado la moción de un "acuerdo importante para avanzar en los problemas económicos del país", una frase que destaca por sí misma en el ambiente político alrededor de la economía en España. Barreiro se ha preguntado por qué no se había logrado antes, cuando "hay un partido [el PP] que lleva meses proponiendo medidas en la misma dirección". "Bienvenidos a ese reconocimiento del problema", ha dicho a los socialistas. Aunque ha asegurado desconfiar del Gobierno, entre otras cosas por la Ley de Economía Sostenible y por los presupuestos presentados, Barreiro ha pedido que la moción "no se quede en el diario de sesiones" y se empiece a concretar. "A ver si se produce un punto de inflexión para que el eterno optimista lo siga siendo, pero con razón".

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