Teka rectifica y no cierra grifos Buades de Mallorca
El Expediente de Regulación de Empleo mantendrá 90 de los 173 empleos
La multinacional alemana Teka ha rectificado y no desmantelará su histórica factoría de grifos Casa Buades, de Binissalem, Mallorca. El comité de empresa pactó un acuerdo con la dirección en el que se contempla que la fábrica mantendrá su actividad, como mínimo durante cinco años, con una plantilla de 90 trabajadores de los 173 actuales.
Según lo pactado 24 empleados serán prejubilados y 54 despedidos. El expediente de regulación de empleo contempla indemnizaciones de hasta 40 días por año trabajado hasta un máximo de 33 mensualidades. El plan aprobado, que será ratificado en un referendum por la plantilla, supone la eliminación de la sección de trabajo que se mantenía en la prisión de Palma, a cargo de reclusos.
En enero Teka anunció el cierre de la empresa debido a una deuda de 44 millones de euros -por pérdidas acumuladas desde 1989- y una caída de ventas del 42% respecto a 2007. La crisis inmobiliaria recortó la producción. Teka había determinado que "la empresa no es económicamente viable y su situación real es insostenible".
Teka mantiene industrias griferías semejantes a las de Buades en China y Hungría. El propietario de la empresa, Klaus Graff, está vinculado desde hace décadas a la isla, donde habita parte del año y tiene otros negocios, el puerto de Portals y dos hoteles así como una bodega de vinos, Biniagual.
