Air France- KLM compra el 25% de la nueva Alitalia
La aerolínea francoholandesa se convierte así en el primer accionista de la compañía italiana, cuya nueva andadura se inicia mañana
El consejo de administración de la nueva compañía aérea Alitalia ha aceptado hoy la oferta de Air France-KLM para adquirir el 25% del capital y por el que pagará 322 millones de euros. De esta manera, la aerolínea francoholandesa se convierte en la primera accionista de la nueva compañía italiana. Así lo ha anunciado en una rueda de prensa Rocco Sabelli, consejero de administración de la Compañía Aérea Italiana, el consorcio de 16 empresarios que compraron la endeudada ex aerolínea de bandera al Estado. Sabelli explicó que esta alianza con Air France-KLM producirá a la empresa sinergias valoradas en 720 millones de euros en los próximos tres años.
Sabelli remarcó que Air France ha sido la compañía aérea que ha mostrado mayor "determinación" para entrar en el capital de Alitalia, mientras que de los otros candidatos en liza, tanto la alemana Lufthansa como la británica British Airways, no llegaron "verdaderas propuestas". El directivo italiano ha explicado que en el acuerdo existe una cláusula para garantizar la "italianidad" de la aerolínea.
Arranca la nueva Alitalia
Con la entrada de los socios franceses, el consejo de administrción de la nueva Alitalia estará compuesta por 19 miembros, tres de ellos serán elegidos por Air France. El presidente de la nueva Alitalia, Roberto Colaninno, aseguró
que junto con Air France se respetarán como "hub" (centro de conexión de vuelos) tanto al aeropuerto de Malpensa, en Milán, como el de Fiumicino, en Roma. Como se había anunciado, mañana despegará la nueva Alitalia, formada por la ex compañía de bandera y la aerolínea nacional AirOne.
La recién nacida Alitalia será una aerolínea mucho más pequeña que la ex compañía de bandera con cerca de 70 rutas, de las que 16 serán intercontinentales, así como habrá un recorte de la flota al pasar de los actuales 186 aviones a 137. Contará con 12.500 trabajadores (1.550 pilotos, 3.300 asistentes de vuelos y 7.650 entre técnicos, empleados y ejecutivos) y para ello ha sido necesario el recorte de 3.250 empleos y la no renovación de unos cerca 2.000 contratos temporales. Entre los primeros problemas que tendrán que afrontar mañana los nuevos propietarios se encuentran las movilizaciones que han anunciado los sindicatos, que han denunciado que los nuevos propietrios no están aplicando el contrato prometido.
