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ENERGÍA

Extremadura multará con tres millones de euros a las eléctricas que causen apagones

La Junta extremeña obliga a las empresas a reducir el 20% de la factura mensual a los abonados afectados por interrupciones de luz superiores a una hora

La Junta de Extremadura impondrá sanciones de hasta tres millones de euros (500 millones de pesetas) a las compañías eléctricas por cortes de luz superiores a tres minutos y las obligará a reducir el 20% de la factura mensual a los abonados afectados por interrupciones de una hora, reducción que se incrementará en dos puntos porcentuales cada hora.

Así lo ha anunciado hoy el consejero de Economía, Industria y Comercio, Manuel Amigo, al término de la primera reunión del año del Consejo de Gobierno de la Junta, que ha aprobado el anteproyecto de Ley de Protección de la Calidad del Suministro Eléctrico de la Comunidad Autónoma.

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Con esta normativa, que debe ser remitida al Parlamento extremeño para su aprobación, se pretende evitar deficiencias en el suministro, como cortes no programados o caídas de tensión eléctrica, ha explicado Amigo.

El consejero extremeño ha indicado que el anteproyecto, a diferencia de la normativa estatal, no distingue entre entornos urbanos y rurales, por lo que las empresas deberán tener en cuenta para prestar el servicio la dispersión de la población regional, su baja densidad y el alto número de población rural.

Cortes por "fuerza mayor"

Los únicas causas que eximirá a las empresas de responsabilidad por la falta de continuidad en el suministro serán la denominadas de "fuerza mayor", como condiciones meteorológicas que no se hayan producido en diez años en la zona afectada por el corte de luz.

Para interrumpir el servicio, las compañías deberán obtener con una antelación mínima de 72 horas una autorización administrativa de la Junta y deberán ser comunicadas antes de 48 horas a los alcaldes de los municipios afectados, a los responsables de centros que presten servicios esenciales y a los consumidores.

La normativa obliga también a las empresas a instalar verificadores de calidad por cada 5.000 abonados y a depositar una fianza del 1% de su facturación en la Consejería de Economía, Industria y Comercio para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones.

Actualmente, el 85% de la energía eléctrica que se consume en Extremadura se distribuye a través de las compañías Endesa e Iberdrola.

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