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La Junta negocia para reactivar el astillero de Sevilla en cuatro meses

El acuerdo contempla un ERE y buscar un socio financiero y otro industrial

El astillero de Sevilla se reactivará antes del mes de abril. Ese es al menos el compromiso alcanzado por la Junta en la mesa de Astilleros de Sevilla en la reunión mantenida ayer, y a la que asistieron, además de los representantes de UGT y Comisiones y el administrador único de Astilleros de Sevilla, los viceconsejeros andaluces de Economía y de Empleo.

La Junta se comprometió ayer a realizar "las actuaciones necesarias para reactivar la carga de trabajo existente en el astillero de Sevilla en el primer cuatrimestre de 2011 y para garantizar el mantenimiento de la actual plantilla que ha sido contratada con posterioridad al 1 de diciembre de 2006".

Un proceso muy complejo que exigirá éxito en la negociación a tres bandas que mantiene actualmente la Administración andaluza con inversores industriales, inversores financieros y armadores dispuestos a confiar de nuevo en el astillero sevillano la construcción de sus barcos.

El pacto pretende respetar los compromisos con la industria auxiliar
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El acuerdo alcanzado ayer supondrá inicialmente que la empresa hará efectiva la cláusula de garantía firmada por la antigua Izar cuando privatizó el astillero. De esta manera, se rescindirán los contratos de los empleados procedentes de la antigua empresa pública mediante un ERE de prejubilaciones y recolocaciones para 73 de los 99 trabajadores con contratos anteriores a 2006.

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Los 26 restantes permanecerán en la industria hasta el 31 de diciembre de 2012 como máximo, con el objetivo de finalizar los tres barcos que la empresa tiene en proceso de construcción.

Con esta medida, la empresa se quedaría únicamente con 63 empleados, la mayoría jóvenes cualificados y con una antigüedad máxima de unos cuatro años, requisito que han planteado las empresas del sector que pueden hacerse cargo de la atarazana sevillana y que mantienen contactos con la Junta desde hace meses, caso de Boluda Corporación Marítima, Barreras o Astican.

Fuentes de la Administración y de los sindicatos indicaron ayer que la salida definitiva a la crisis de la industria sevillana es aún "un proceso difícil que exige mucha prudencia".

En este sentido, indicaron que tras cerrar un acuerdo de financiación de la producción del astillero con alguna entidad bancaria, se tendrá que acordar con un inversor industrial la terminación de los tres barcos que actualmente están en el dique de la factoría sevillana y cuyos armadores cancelaron ya sus contratos.

La Junta quiere que este socio inversor que acabe los tres buques, presente también un plan industrial de futuro viable para la atarazana sevillana y que pueda servir para salir del concurso voluntario de acreedores en el que se encuentra actualmente la empresa, acuciada por una deuda de más de 80 millones de euros.

La Administración autónoma se comprometió ayer igualmente a mantener los acuerdos suscritos con la industria auxiliar, asfixiada también por los incumplimientos de pago del Astillero sevillano.

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