La conexión vasca con Cataluña
El desarrollo del vehículo eléctrico, la estrategia de conexión en alta velocidad con el resto de Europa y la actual coyuntura económica centraron el encuentro que mantuvieron ayer por la tarde en San Sebastián el lehendakari, Patxi López, y el alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu.
Hereu se encuentra en la capital guipuzcoana para participar en la Reunión Informal de Ministros de Competitividad de la UE, que se celebra hoy en San Sebastián y que finalizará con una jornada dedicada al vehículo eléctrico.
Jordi Hereu explicó a los periodistas, al término de la reunión, que ambos mandatarios repasaron la situación política en España, Euskadi y Cataluña, y analizaron en "mayor profundidad" aspectos en los que ambas comunidades autónomas trabajan "en paralelo" y pueden "intercambiar información".
El desarrollo del vehículo eléctrico en Euskadi y Cataluña, que cuentan con una gran tradición industrial, así como la estrategia de conexión en alta velocidad con el resto de Europa han sido algunas de las cuestiones en las que han hecho hincapié ambos dirigentes socialistas, que también repasaron asuntos relacionados con las políticas sociales.
En cuanto a la situación económica actual, Hereu aseguró que Euskadi y el área metropolitana de Barcelona tienen algunas características comunes como es el "peso relativamente importante de la industria" y la incidencia menor del sector de la construcción.
Esto provoca que vean con "relativa esperanza" la evolución económica en dos zonas españolas en las que se desarrollan "muchas políticas activas" dirigidas a la modernización del tejido económico para salir fortalecidos de la situación de crisis, agregó.
El tren de alta velocidad es un punto de encuentro entre Cataluña y Euskadi. La aprobación por parte del Gobierno central del TAV navarro, en abril del año pasado, no sólo permitirá la conexión rápida País Vasco-Pamplona sino la unión por alta velocidad de Euskadi con Barcelona y el Mediterráneo. A mediados de la próxima década será posible trasladarse desde la comunidad autónoma vasca hasta Barcelona en menos de 3 horas, -unos 640 kilómetros- similar al que se emplea en la ruta entre Madrid y la capital catalana separados por 621 kilómetros. Será una revolución social y económica entre vascos y catalanes.
