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El paro crece en Madrid por encima de la media nacional

La cifra de desempleo aumenta 13 puntos más que en el resto del país durante los dos últimos años

Jesús Sérvulo González

Hace más de 14 años que las listas del paro en la región no pesaban tanto. Esta obesidad estadística tiene una traducción: ya hay 451.929 parados en Madrid, el doble que al comienzo de la crisis en el verano de 2007, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Durante el año pasado, 106.596 personas se incorporaron a las listas del paro, lo que supone un aumento del 30,8% respecto a 2008, según la estadística estatal.

Hace dos años, cuando comenzó la crisis, la región era la locomotora de España y su economía, la envidia del país. Pero Madrid ha digerido mal la recesión. El paro la ha golpeado sin piedad. En los últimos dos años el desempleo en la Comunidad ha crecido 13 puntos más que en el resto del Estado, según los datos del ministerio. Desde principios de 2008, las listas del paro en la región han engordado un 97,22%, frente al aumento medio del 84,2% en España. La afiliación a la Seguridad Social también cayó en Madrid durante 2009 (un 4,35%) más que la media nacional (3,93%).

El desplome de la construcción ha arrastrado a otros servicios

La razón de esta diferencia está en las especiales características del mercado laboral madrileño: muy volcado en el sector servicios y con una temporalidad muy alta. "Al desplomarse la construcción muchos servicios que giraban en torno a ella se han resentido", explica Nuria Albert, responsable de Empleo de UGT. "La tendencia alcista del desempleo se ha visto empujada por el sector de la construcción y la caída de los contratos temporales, los que más han caído", abunda Maricruz Elvira, responsable de Empleo de CC OO. Ambos sindicatos se muestran pesimistas respecto a la evolución del desempleo y esperan que durante los próximos meses la lista del paro siga cogiendo peso. No dudan de que se llegará al medio millón de parados y reclaman un plan regional para atajar la situación.

A pesar de todo, Madrid está mejor que el resto de España. Su economía es más robusta y más dinámica. El indicador que mejor mide la situación del mercado laboral, la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el INE, fija la tasa de paro de la región en el 14,37% en el tercer trimestre de 2009 (483.700 desempleados), último dato disponible. Esta cifra es 3,56 puntos mejor que la media nacional (17,9%). A este dato se aferró ayer la consejera de Empleo de la Comunidad de Madrid, Paloma Adrados, quien señaló que el mercado de trabajo en la región "es más sólido" y resiste mejor la coyuntura que el resto. El investigador de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada Florentino Felgueroso considera que el mercado laboral de Madrid es más flexible que el del resto del país. "Sigue la misma tendencia, pero acusa más los ciclos". Y prosigue: "Si hasta ahora nos ha preocupado hasta dónde llegará el número de desempleados, a partir de ahora habrá que preocuparse de cuánto tiempo estarán estas personas en el paro". El experto considera que los parados de Madrid tienen una alta ocupabilidad. "Son parados de alta calidad, con una alta cualificación", sostiene. Maricruz Elvira apunta en la misma dirección. "El grado de preparación de los desempleados madrileños es muy alto tanto por la cualificación como por la disposición a trabajar. Se han incorporado al paro muchos trabajadores procedentes del sector servicios, con empleos temporales y que están listos para recolocarse", explica.

Pese a que la mayoría de parados proceden del sector servicios, el desempleo en la industria ha crecido un 56% en 2009 por el gran número de Expedientes de Regulaciones de Empleo en este sector el último año.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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