Los empresarios de Tarragona y Girona se rebelan contra una fusión de cajas

Los peces chicos nunca desean ser comidos por un pez mayor. Y menos aún si el pez mayor, pese a su cercanía, se percibe como foráneo. La reticencia con que algunos sectores de Caixa Girona y Caixa Tarragona encajan los contactos exploratorios de estas entidades con la segunda gran caja catalana, Caixa Catalunya, con vistas a una eventual fusión, ha encontrado eco en el empresariado de sus respectivas áreas de influencia. Los empresarios marcan territorio y no quieren fusión.

Las patronales gerundense y tarraconense no tuvieron ayer reparo en expresar su opinión negativa, en un tono tan contundente que, a su lado, casi convirtió en llamativo el mutismo total de la patronal Fomento del Trabajo.

"Las fusiones reducen las posibilidades de acceder a la financiación"

La Federación de Organizaciones Empresariales de Girona (FOEG), presidida por Jordi Comas, argumentó su rechazo subrayando que Caixa Girona es "modélica" en su obra social y resultados: "No vemos por ninguna parte la conveniencia de confluir con Caixa Catalunya y Caixa Tarragona, cuya situación no es nada equiparable a la de Girona".

La patronal no sólo pidió "firmeza" a Caixa Girona -que ha nombrado presidente a Manel Serra, próximo al consejero Joaquim Nadal, en lugar de Arcadi Calzada, nombrado cuando CiU gobernaba la Diputación de Girona- para que se resista a unirse con otras entidades, como Caixa Manresa. Reclamó, además, que la sociedad gerundense "pueda dar su opinión" sobre si la caja resultante de una fusión tiene capacidad de "representar adecuadamente los intereses de gentes y territorios desiguales y distintos".

Los argumentos de la Confederación Empresarial de la Provincia de Tarragona (CEPTA) son variados. De entrada, critica las fusiones de bancos y cajas porque suelen "reducir la competencia y las posibilidades del empresario a la hora de acceder a financiación para su empresa". Duda, además, que la fusión de dos o tres cajas medianas permita poder competir a la nueva entidad en los mercados internacionales. Alerta de que habría cierres de oficinas, despidos y prejubilaciones. Apunta que "sólo estaría de acuerdo" con que Caixa Tarragona se fusionara si se encontrara al borde de la "bancarrota", pero no cuando la entidad que preside Gabriel Ferraté ganó 36,5 millones de euros en 2008.

"Deberíamos preguntarnos cuál es el motivo real de una posible fusión", opina la CEPTA, que se contesta a sí misma en un comunicado interno en el que sugiere "razones políticas". Así, afirma que "sería muy negativo que primaran las razones localistas de carácter político a la hora de diseñar un mapa de fusiones de cajas, ya que, al parecer, no existen razones económicas ni de solvencia que justifiquen la fusión".

El Gobierno catalán ha alentado a las cajas a que se anticipen a los eventuales problemas buscando mayor eficiencia a través de fusiones y propicia el entendimiento entre entidades. La concentración de estas tres cajas de fundación pública es, aparentemente, la más sencilla. Pero las cosas van despacio.

"No hay que hablar cada día de cajas", intentó correr un tupido velo sobre las fusiones el presidente de la Generalitat, José Montilla.

Montilla sí se mostró convencido de que será posible "garantizar un sector financiero catalán propio, con un peso importante que de ningún modo podemos dejar perder, sino todo lo contrario", aprovechando su intervención en la presentación de la Memòria Econòmica de Catalunya, de las Cámaras de Comercio catalanas. En línea con lo que declaró su consejero de Economía, Antoni Castells, el presidente dijo que el Fondo para la Reestructuración Ordenada de la Banca (FROB) que ayudará a las fusiones es un instrumento "bueno" y "adecuado", pese a las "dudas sobre algunos aspectos susceptibles de invadir competencias de la Generalitat". Castells avanzó que "probablemente" es así.

Pese a esta probabilidad, fuentes del grupo parlamentario socialista confirmaron que los diputados del PSC en el Congreso votarán mañana miércoles a favor de una convalidación del real decreto ley que regula el fondo. "Su necesidad es evidente y compartida por todos", subrayaron. Si el Consultivo corrobora que hay invasión de competencias, es el Gobierno catalán al que le compete actuar, añadieron.

ICV y CiU aseguraron, por su parte, que aún no han tomado una decisión definitiva sobre el FROB. ERC votará en contra y pedirá que se tramite como proyecto de ley, para poder introducir enmiendas. Pero los socialistas difícilmente aceptarán reabrir el melón.