La patronal del transporte critica la "pasividad" del Gobierno y la policía
La patronal valenciana del transporte, que agrupa a la mayoría de empresarios y transportistas y que se ha mostrado contraria a la huelga desde que fue anunciada por los autónomos, afirmó ayer que se encuentra en "paro técnico" o "paro por coacción", debido a la presión de los piquetes.
El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET), Francisco Corell, declaró que las "constantes agresiones" contra los chóferes se estaban produciendo ante la "pasividad" de las autoridades, y exigió al Gobierno que garantice "que se pueda trabajar con tranquilidad". "Los empresarios están acobardados", añadió, y han optado por dejar sus vehículos parados por miedo a los ataques de los huelguistas.
La delegación del Gobierno insistió, por su parte, en que, dentro de las dificultades propias de un paro de estas características, la situación en la Comunidad Valenciana era de "normalidad en carreteras y servicios esenciales", como el suministro de combustible.
Las fuerzas de seguridad intervinieron lo mínimo en los dos primeros días huelga, a la espera de que fructificara la negociación, pero distintas fuentes señalaron que la actitud cambiaría pronto si se mantenían los intentos de paralizar todo el sector.
En las Cortes, Ricardo Costa (PP), reclamó al Gobierno medidas para solucionar la huelga, y Ángel Luna (PSOE) le instó a eliminar el céntimo sanitario que grava los combustibles.
