El comercio se prepara para hacer frente a la huelga de transportistas
Grandes cadenas hacen acopio para evitar que los estantes se vacíen
Los transportistas dan por concluido el tiempo de la negociación para entrar en el de la protesta. Si nada lo remedia, una parte del sector parará sus vehículos desde la madrugada del lunes en protesta por el encarecimiento del gasóleo. Esa medida obliga al comercio a prepararse para evitar un desabastecimiento. Algunas grandes cadenas (Carrefour y Eroski) reconocen que hacen acopio de productos para garantizar el suministro a los clientes. Otras, como Alcampo o Mercadona, niegan que estén tomando medidas excepcionales, aunque no las descartan si la situación se agrava.
Carrefour, que representa casi el 20% de las ventas en España, está "aumentando las reservas" para que el consumidor encuentre los mismos productos en las estanterías a partir del lunes, según una portavoz del grupo. Los productos frescos son los que presentan más riesgo pues no se pueden acumular en gran cantidad.
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En esa línea, Eroski, con casi el 10% de las ventas, explica que ha puesto en marcha un "abastecimiento suplementario de sus tiendas y de sus plataformas de distribución", informa Pedro G. Damborenea. Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer (una de las organizaciones convocantes), relativiza esa medida: "La huelga deja vacías las estanterías en cuatro días". A ello se suma la falta de pescado por el paro de la flota.
Las empresas que se resisten a tomar medidas confían en que finalmente se suspenda la huelga, según reconocen extraoficialmente. En el caso del pequeño comercio, el argumento para no acumular es que, dado que las ventas se han reducido en los últimos meses, las tiendas cuentan con reservas para hacer frente a la falta de suministro, según la Confederación Española de Comercio.
Más que en la incidencia que pueda tener el paro, el temor se centra en la capacidad de los camioneros en huelga para impedir el trabajo al resto, como ya ocurrió ayer con las primeras protestas. La principal organización convocante, Fenadismer, representa al 18% del sector. A ella se unen diversas plataformas de autónomos cuya capacidad de movilización se desconoce, pero CETM, la organización más representativa del sector (60%), no respalda la huelga. No obstante, si los transportistas impiden el paso por las carreteras al resto de camioneros, el parón puede ser generalizado. "Lamentablemente, esto funciona así; habrá bloqueos", advirtió ayer Villaescusa.
Marcos Montero, presidente de CETM, que reconoce que en los últimos días ha aumentado su trabajo por el acopio de algunos comercios, exige a las autoridades protección en las carreteras. Los ministerios de Interior y Fomento se reunieron ayer para coordinar la actuación frente a los posibles piquetes, con especial atención a las fronteras.
Más allá de lo que ocurra este fin de semana, los transportistas retomarán el próximo lunes las negociaciones con el Gobierno que ayer quedaron suspendidas. A los representantes de Fomento se incorporarán otros del Ministerio de Economía y del de Trabajo. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó ayer que el Ejecutivo busca fórmulas que permitan aminorar "en la medida de lo posible" el impacto de la subida de los carburantes en el sector. De la Vega hizo un llamamiento para que la situación se reconduzca "en el menor tiempo posible".
Al calor de esta protesta, el Partido Popular ha aprovechado para anunciar un paquete de medidas que presentará la próxima semana para aliviar la situación de transportistas, agricultores y pescadores. Su presidente, Mariano Rajoy, acusó al Gobierno de "estar generando con su inacción un grave riesgo para las economías familiares".
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