Spanair pierde 31 millones, a la espera de comprador

La segunda mayor aerolínea española no levanta cabeza. Spanair (propiedad al 100% del grupo escandinavo SAS) perdió el pasado año 295 millones de coronas suecas (31,28 millones de euros), frente a un beneficio de 25 millones de euros en el ejercicio anterior. Mientras espera cerrar la venta de la aerolínea, SAS no puede informar más que de un debilitamiento de los resultados que atribuye a la "intensa competencia" en el mercado español y un "reducido número de pasajeros de negocios", uno de los puntos fuertes de la compañía frente a sus rivales en los últimos años.

SAS espera completar la venta de Spanair (que tuvo el año pasado una cuota de mercado del 21% en los vuelos nacionales) a Iberia o a Marsans, los dos interesados en la aerolínea, cuya deuda alcanzaba ya al menos 290 millones de euros en 2006. Pero a pocos días de que el grupo escandinavo cierre el proceso de recepción de ofertas, los socios de Iberia discrepan sobre la conveniencia de embarcarse en la compra de su competidor. Caja Madrid, propietaria del 23% de la compañía, apuesta por la compra, pero British Airways (que conserva el 10%) no está por la labor.

Ambos socios tratan de llegar a un acuerdo sobre el reparto de poder tras la situación creada por el aumento de la participación de la entidad madrileña, que ha desvirtuado el pacto de accionistas vigente desde la privatización. Ayer mismo el presidente de British, Willie Walsh, explicó que mantienen conversaciones con Caja Madrid "para entender su postura sobre el futuro de Iberia", con el objetivo de "fortalecer esa relación".

Por otra parte, el presidente del Grupo Planeta y principal accionista de Vueling Airlines, José Manuel Lara, reconoció ayer "aproximaciones" con la aerolínea de bajo coste Clickair, según informa Europa Press.