La crisis de las hipotecas resta vigor al empleo en EE UU
El mercado laboral sigue mostrándose sólido en EE UU, a pesar de los signos de moderación por el efecto de la crisis hipotecaria. El mes de noviembre se crearon 94.000 empleos, mientras que la tasa de paro se mantuvo estable en el 4,7%. Es un ritmo netamente inferior a los 170.000 contratos firmados en octubre. Pero se queda a medio camino si se toman como referencia los 44.000 de septiembre.
El impacto laboral del estallido de la doble burbuja hipotecaria e inmobiliaria es evidente, aunque parece que la economía capea el temporal. La construcción eliminó 24.000 puestos de trabajo en noviembre, con lo que acumula 163.000 despidos desde septiembre de 2006. También desaparecieron 13.000 empleos en las inmobiliarias y 20.000 en el sector financiero.
Estos números, como indican en el Departamento de Empleo, "reflejan las dificultades por las que atraviesa el mercado de la vivienda". Es más, auguran que esta pérdida de puestos continuará. En términos generales, la tasa de empleo está ahora en el 63%. El número de parados, entretanto, es de 7,2 millones.
El dato es mejor de lo que esperaba Wall Street, que empezó a reconsiderar sus cálculos para la reunión del martes de la Reserva Federal. La autoridad monetaria estadounidense lo tendrá difícil para justificar una acción agresiva, como le pedía hasta ahora el parqué. Pero, como indican los analistas, es un puzzle complicado y hay otros factores a tener en cuenta.
Por eso en la plaza neoyorquina siguen pensando en un nuevo recorte de tipos este año, de un cuarto de punto, hasta el 4,25%. Será la tercera rebaja desde el estallido de la crisis crediticia el pasado verano. El plan de rescate de la Casa Blanca para los hipotecados con problemas supone un alivio, lo que junto a la menor inflación da flexibilidad a la autoridad monetaria.
