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Chirac y Merkel acuerdan repartir de forma equilibrada los despidos en Airbus

Alemania mantiene abierta la puerta a una presencia del Estado en el consorcio EADS

Francia y Alemania compartirán los costes del relanzamiento de Airbus, en tanto que principales socios de su matriz, el consorcio aeroespacial EADS, y principales beneficiarios en términos de empleo. El presidente francés, Jacques Chirac, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron repartirse equitativamente las consecuencias laborales y apoyaron las medidas para sacar a Airbus de la crisis. Merkel, además, dejó abierta la puerta a una posible entrada del Estado alemán en el capital de EADS si DaimlerChrysler decidiera reducir su participación.

"No se puede pedir a los alemanes que paguen por los franceses", afirma Gallois
"Que el Gobierno va a comprar parte de EADS es seguro", dijo el alcalde de Hamburgo
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La crisis del constructor aeronáutico europeo se convirtió ayer en el tema central del séptimo Consejo de Ministros francoalemán, celebrado en París. El encuentro de ayer entre Chirac y Merkel era el primero desde que estalló la crisis por los sucesivos retrasos en las entregas del avión gigante A380, que ha puesto en evidencia, entre otras cosas, las profundas distorsiones que crea la bicefalia de EADS en el proceso industrial.

"Airbus y EADS están en dificultades", dijo Merkel en la conferencia de prensa posterior al encuentro, "pero esto no nos impide decir claramente que tenemos confianza en el proyecto y que hay que afrontar los problemas con rapidez y en su totalidad". "Vigilaremos que todos los trabajadores del grupo se beneficien de la mayor seguridad posible en Toulouse y Hamburgo, así como en el resto de fábricas en Alemania", dijo un tranquilizador Chirac.

El plan de reestructuración presentado por el recién dimitido presidente de Airbus, Christian Streiff, contempla en este sentido una racionalización de las cadenas de producción, concretamente el traslado de la totalidad del A380 a Toulouse a cambio de instalar en Hamburgo la de los aviones de un solo pasillo de la serie A320. En Alemania, políticos, empresarios y sindicalistas reaccionaron duramente en contra de esta pretensión.

Streiff pagó con su cargo esta osadía. Su sucesor, Louis Gallois, que aúna esta condición a la de copresidente de EADS, estaba ayer en Hamburgo visitando la planta y hablando con ejecutivos y trabajadores.

También con el alcalde de la ciudad-estado, Ole von Beust, que filtró a la prensa que el Gobierno alemán se plantea entrar en el accionariado de EADS. "Que se va a comprar es seguro", dijo Von Beust.

Preguntada por ello en París, la canciller Merkel ni confirmó ni negó la información proporcionada por su correligionario democristiano. Pero matizó mucho las intenciones del Gobierno federal frente a la contundencia con que se expresó Von Beust, en declaraciones tras la visita del presidente de Airbus, Louis Gallois, a la fábrica de la compañía aeronáutica europea en su ciudad.

Por el momento, dijo Merkel, "lo importante" es que DaimlerChrysler, el principal accionista alemán con un 22,5%, haya reiterado su "interés estratégico" en EADS.

DaimlerChrysler, sin embargo, pretende desprenderse de un 7,5% de las acciones de EADS, y éste sería el paquete que supuestamente compraría el Estado alemán.

Su Gobierno, dijo Merkel, "no excluye" la posibilidad de entrar en el consorcio, pero todavía no ha tomado "ninguna decisión" al respecto.

En caso de "nuevas cesiones de acciones", añadió la canciller, lo "esencial es disponer de inversores fiables a largo plazo" y comprometidos con el proyecto. Francia, globalmente, controla también un 22,5%, aunque repartido entre el Estado (15%) y el grupo Lagardere (7,5%).

Aunque lo aceptaría, la canciller alemana es reacia a una compra por parte del Estado y prefiere que sea una empresa privada quien asegure la continuidad de la participación alemana en EADS.

Después de reunirse con Ole von Beust, Louis Gallois aseguró en Hamburgo que se hará "todo lo posible para evitar despidos. No sólo en Hamburgo sino en Airbus en general".

Gallois reconoció en declaraciones al diario Frankfurter Allgemeine Zeitung de ayer que el plan de saneamiento Power 8 habría sido necesario "aunque no hubiese habido dificultades en el A380", debido a la pérdida de un 20% de competitividad frente a la estadounidense Boeing por la sostenida debilidad del dólar con respecto al euro. Gallois reconoció que Airbus está estudiando fabricar menos en la zona euro y más en regiones donde domina el dólar.

Louis Gallois, aseguró que los recortes en el plan de saneamiento de Airbus "se repartirán igualitariamente en los cuatro países afectados".

"No creo que se pueda pedir, por ejemplo, a los alemanes que paguen por los franceses, o viceversa. Hay que encontrar un buen equilibrio", declaró Gallois durante la entrevista. "No digo que todo tenga que estar equilibrado en una escala de uno contra uno, pero tiene que haber una cierta justicia en el reparto", añadió Gallois al periódico.

Además, Merkel descartó de nuevo la entrada de Rusia en el consejo de Administración de EADS. La presencia de capital ruso, a través del Banco de Comercio Exterior de Rusia, Vneshtorgbank (VTB) que se hizo con más de un paquete de más del 5% aprovechando la caída en Bolsa de los títulos tras el anuncio de los retrasos del A380, ha levantado todo tipo de sospechas, alimentadas en parte por el Kremlin.

La canciller fue ayer de nuevo tajante. Se trata de una "inversión financiera", dijo, en ningún caso "institucional", si bien esto no descarta una intensificación de "la cooperación aeronáutica".

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