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Maragall quiere acordar con Zapatero la oficialidad del catalán en toda España

El Gobierno central se plantea ubicar en Barcelona la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones

Francesc Valls

Los presidentes del Gobierno central y de la Generalitat se reúnen hoy en Madrid con la "voluntad de confirmar y visualizar la existencia de una sintonía de fondo", según afirmaron fuentes próximas a ambos mandatarios. El compromiso por el nuevo Estatut, buscar una nueva financiación y avanzar en una política de gestos para ciertos asuntos, por ejemplo que el catalán sea lengua oficial en toda España, son algunos de los objetivos que se marca Pasqual Maragall. El Ejecutivo central se plantea ofrecer el traslado a Barcelona de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones.

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"Se ha terminado la época en que se negociaba folio a folio; ahora el presidente Maragall va a Madrid con todo un libro", aseguraron fuentes del Gobierno catalán. Las páginas de este libro se han terminado de escribir en los últimos días en un diálogo complejo y con voluntad de ser franco, matizan fuentes próximas a ambos mandatarios. En la parte catalana quieren que se evidencie que se ha terminado lo que denominan "el regateo" que durante 23 años practicaron los gobiernos de CiU. "Hay una nueva situación y ello requiere un nuevo código de comunicación", añaden en el Ejecutivo catalán.

Aseguran fuentes del Ejecutivo central que éste se plantea que la primera reunión oficial tenga como broche el traslado a Barcelona de la sede de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones. En un encuentro con empresarios catalanes durante la campaña electoral, José Luis Rodríguez Zapatero mostró su disposición a ubicar en Barcelona alguno de los organismos reguladores.

Ése sería un buen inicio en las relaciones entre Cataluña y el Gobierno de Madrid, donde Maragall pretende, desde su reiterada fidelidad a España, proponer un proyecto ambicioso. No sólo planteará el programa del tripartito catalán -financiación autonómica y nuevo Estatut-, sino también la adopción de gestos que deshagan viejos embrollos entre Cataluña y el poder central. Ejemplo de ello sería que, para facilitar la presencia del catalán en Europa, el Gobierno de Zapatero reconociera que España cuenta con cuatro lenguas oficiales: castellano, euskera, gallego y catalán. En la actualidad, "las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas comunidades autónomas, de acuerdo con sus estatutos", según el artículo tercero de la Constitución. El marco adecuado sería aprovechar la reforma constitucional anunciada por el PSOE para darle mayor calado, asegura la parte catalana de la negociación.

Maragall también va a Madrid con la voluntad de que la Constitución cite por su nombre a las nacionalidades históricas: Euskadi, Galicia y Cataluña. Todos los asuntos que van a salir en la conversación no se abordarán en una sola reunión, pero si marcarán las reglas del diálogo. En el Gobierno catalán se reconoce el esfuerzo realizado hasta el momento por el Ejecutivo central introduciendo el catalán como lengua de tratado en la UE. Por ello, opinan, sería conveniente avanzar en estos gestos que los partidos que integran el tripartito también piden al Gobierno central. Por ejemplo, Esquerra Republicana ha condicionado la posibilidad de cambiar su voto negativo a la Constitución europea al hecho de que el Gobierno central modifique el marco institucional. En este sentido, la oficialidad del catalán sería un elemento que tener en cuenta.

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