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Los impuestos suponen un 15% en la compra de una vivienda nueva

Rato espera que el aumento de precios se acomode a la media europea

Comprar piso en un mercado con los precios por las nubes como el actual es complicado, pero además hay que hacer frente al pago de impuestos indirectos. Éstos suponen 15 de cada 100 euros del coste final de una vivienda nueva para el ciudadano, según un estudio del Registro de Economistas Asesores Fiscales. Sobre la escalada de precios, el vicepresidente Rodrigo Rato mostró su esperanza en que su evolución "sea más acorde" con la media europea.

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El anuncio describe las características de un piso con un precio de venta de 240.000 euros. Si la familia que busca casa decide comprarlo, pagará esa cantidad, que ya incluye buena parte de los impuestos indirectos que pagó en su día el promotor (el 18,3% del coste de la obra), y además tendrá que desembolsar otros 19.200 euros en concepto de IVA y escritura de compra, con lo que el piso costará en realidad 259.200 euros. Al final de todo este proceso, el comprador asume un 15,62% del coste real de la vivienda mediante el pago de impuestos indirectos.

Éste es el ejemplo (ver gráfico) recogido en un estudio del Registro de Economistas de Asesores Fiscales (órgano técnico del Consejo General de Colegios de Economistas) que ayer presentó su presidente, Valentí Pich. Los asesores fiscales indicaron que la fiscalidad no es el principal factor para explicar que la vivienda se haya encarecido un 91% en los últimos cinco años. Aun así, pidieron una reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales en la modalidad de actos jurídicos documentados (se paga, por ejemplo, al notario al firmar la escritura), cuyo tipo impositivo ha subido del 0,5% al 1% en casi la totalidad de las comunidades autónomas. Este impuesto supone el 25% del coste fiscal que conlleva la compra de vivienda, aunque la mayor parte corresponde al pago del IVA, hasta el 41,4%.

Ante el aumento imparable del precio de la vivienda, el vicepresidente primero y ministro de Economía, Rodrigo Rato, indicó ayer que espera que en los próximos años la evolución del precio de la vivienda en España sea "más acorde" a la del resto de Europa. Rato apostó por incentivar el alquiler (apenas supone el 11,5% del total de las viviendas en España) y por las políticas de suelo público "que no se asignen sólo por precio". En este sentido, el ministro pidió a comunidades y ayuntamientos que se adhieran a los acuerdos impulsados por el Gobierno, que ya "están en marcha", para introducir cambios legislativos en vivienda.

Se trata del llamado Pacto del Suelo, firmado a inicios de año por 10 comunidades y con la oposición del País Vasco y las gobernadas por el PSOE. Este documento introduce el sistema de concurso para la venta de suelo público, pero no obliga a promover viviendas protegidas (con precio máximo) en estos terrenos.

Rato realizó estas declaraciones antes de visitar una exposición de pintura en la sede de la Confederación Española de Cajas de Ahorro. Precisamente, la fundación de esta confederación (Funcas) publicó el lunes pasado un informe demoledor sobre la vivienda. En él se explica que en España se ha construido un 40% de las viviendas nuevas de toda la UE en los últimos cuatro años y que el precio de la vivienda ha subido tres veces más que los salarios entre 1987 y 2002. El alza ha sido tal que el pago de la hipoteca supone casi la mitad del salario bruto mensual, pese a los bajos tipos de interés.

Con el fin de "proteger" a los consumidores que no puedan pagar sus deudas por "circunstancias sobrevenidas", el PSOE defendió ayer sin éxito en el Congreso una proposición de ley para combatir el sobreendeudamiento. El pleno rechazó su tramitación, con el voto del PP y la abstención de Coalición Canaria y CiU.

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