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Marruecos ensalza la cultura nómada saharaui

El régimen de Mohamed VI ha organizado en el sur del país un encuentro entre más de 30 tribus

Francisco Peregil
Un grupo saharaui, durante su actuación en el Moussem de Tan Tan este fin de semana.
Un grupo saharaui, durante su actuación en el Moussem de Tan Tan este fin de semana.Francisco Peregil

José Luis Rodríguez Zapatero pudo comprobar en vivo el pasado fin de semana la vitalidad de la cultura nómada saharaui. El expresidente del Gobierno español fue el invitado más célebre que el régimen marroquí acogió en plano desierto del Sáhara, en la parte del Sáhara que no está en disputa con el Frente Polisario. Cada año, desde 2004, el régimen de Mohamed VI invita a decenas de periodistas y políticos extranjeros para que presencien el Moussem (feria) de Tan Tan,, una localidad de 60.000 habitantes situada a 900 kilómetros al sur de Rabat y a 311 de El Aaiún, en el Sáhara Occidental.

El Moussem nació en 2004 y en 2005 ya fue proclamado por la UNESCO “obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad”. Hay razones turísticas y culturales evidentes para promover la zona, pero entre los objetivos del régimen marroquí nunca se olvida el de proclamar la “marroquinidad” del Sáhara. De hecho, todas las tribus presentes este fin de semana expresaron su lealtad a Mohamed VI. Y además, expusieron sus carreras de caballos, sus canciones, vestidos y artesanía,.

Zapatero indicó a este diario las razones por las que había decidido asistir: “Marruecos es un ejemplo de tolerancia y un país clave para promover la paz en el Mediterráneo. A menudo recibo invitaciones de varias ciudades marroquíes. Y esta vez decidí que quería visitar el desierto antes de pronunciar una conferencia en Casablanca”. En cuanto a la posibilidad de que su visita pudiese interpretarse como un apoyo explícito a Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental, donde el Gobierno español mantiene una posición neutral, Zapatero señaló que esa zona donde se encontraba no mantenía ningún litigio con el régimen marroquí.

Además de Zapatero fueron invitados unas 120 personas, entre periodistas (77), políticos, profesores y diplomáticos. Los huéspedes suelen quedar impresionados por lo deslumbrante del paisaje. El régimen marroquí, a través de la fundación Almouggar, despliega frente al océano atlántico, entre las dunas del desierto y unos acantilados imponentes vigilados en todo momento por soldados, un campamento de cientos de Jaimas con camas y cuartos de baños en su interior. Las noches las amenizan cantantes de tribus saharauis. Y por la mañana se asiste a las muestras de carreras de caballos saharauis y a exposiciones temáticas.

El organizador de este encuentro es Fadel Benyaich, el embajador de Marruecos en España y amigo íntimo de Mohamed VI. Benyaich explicaba este domingo la historia de la feria nómada. “El Moussem siempre ha existido, siempre fue un lugar de encuentro de todas las tribus nómadas del Sáhara. Venían de todas las regiones del sur de Marruecos y también de Argelia, Mali, Senegal, Mauritania… Llegaban para intercambiar sus culturas, sus tradiciones. Pero en los años setenta el Mouseem se paró por los problemas locales con la creación del Polisario. En 2004 se reinició. Y ahora queremos que sea conocido en todas las partes. Que se desarrolle la zona y que se aproveche de eso la población local. Queremos hacer un colegio de formación profesional y crear una plataforma para encontrarle trabajo a estos jóvenes”.

En cuanto a la visita de Zapatero, el embajador marroquí en Madrid, señaló: “Zapatero es un gran amigo de Zapatero y es mi amigo también. Yo lo invité y él me dijo que le encantaría conocer la cultura nómada”.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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