_
_
_
_
_

El FMI descarta que haya una “burbuja” en los bonos en Europa

Viñals pide a Europa más medidas para limpiar la banca de morosidad. El volumen de créditos tóxicos ya alcanza los 900.000 millones de euros

Amanda Mars
La sede del FMI en Washington, el pasado lunes.
La sede del FMI en Washington, el pasado lunes.SAUL LOEB (AFP)

Inversores que pagan por prestar dinero y ahorradores también se rascan el bolsillo por guardar el suyo. Esa es “la nueva normalidad”, por usar la expresión de los financieros que abarrotan estos días Washington, y que algunos llaman con sorna la “nueva paranormalidad”. Porque que un tercio de la deuda soberana europea tenga intereses negativos parece un 'fenómeno paranormal', dada la poca alegría del crecimiento y los riesgos de una salida de Grecia del euro, pero es obra y gracia de un BCE que ha inundado el mercado de liquidez.

No es cosa de Alemania o Suiza, España, con un paro del 23%, una deuda del 100% del PIB y un crecimiento modesto ha emitido también letras en negativo. El consejero financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI), José Viñals, descartó una valoración errónea de los riesgos. “No creo que haya una burbuja de activos y de los bonos en Europa, simplemente los tipos de interés están donde deben teniendo en cuanto los fundamentos económicos, y estos incluyen las políticas de compras de activos del BCE”, dijo Viñals a la prensa tras presentar el informe de estabilidad financiera.

España se está beneficiando enormemente de esta alegría en los mercados, en 2015 será el país de la zona euro que más deuda tendrá que emitir con relación a su PIB, un 21,5%, muy cerca de Italia (21,4%), según el informe de la situación fiscal que también presentó el miérciles el FMI.

Más información
México supera a España como la primera economía hispana
El FMI calcula que España creará más de 600.000 empleos hasta 2016
El FMI reclama más acción política en Europa para la recuperación
El FMI vuelve a empeorar sus previsiones sobre América Latina
FMI: la “nueva mediocridad”

Aun así, el ex vicegobernador del Banco de España recalcó que estos los estímulos monetarios sin precedentes deben completarse con medidas de política y financieras para consolidar la recuperación y, en este sentido, al Fondo le sigue preocupando la banca europea. La cartera de préstamos dudosos suma 900.000 millones de euros en el último año y así es difícil desatascar el crédito. “Las autoridades deberían animar a los bancos a gestionar este stockde créditos tóxicos e implantar marcos legales e institucionales para acelerar este proceso”, añadió Viñals. Si no se toman medidas, la capacidad de préstamo de los bancos podría limitarse a un ritmo medio de entre el 1% y el 3% anual, advierte el Fondo.

Hay otros riesgos más inmediatos. Preguntado sobre una posible salida de Grecia del euro, el responsable financiero del Fondo llamó a “no subestimar” los efectos en la confianza de los mercados que esa ruptura del euro supondría. La eurozona está más preparada, resaltó, pero no sería nada calmado.

El BCE arrancó en enero un programa de compras de activos privados y -sobre todo- públicos por valor de 60.000 millones de euros mensuales hasta al menos septiembre de 2016. El objetivo es reanimar el crédito, estimular la economía y que la inflación regrese al objetivo europeo cercano al 2%. Pero este plan se añade a unos tipos de interés oficiales de 0 y otras adquisiciones de activos. Así que para el FMI otro reto pendientes es “limitar los excesos financieros” resultantes de estos estímulos.

“Por ejemplo, las aseguradoras europeas medianas podrían enfrentarse a riesgos de estrés, con una cuarta parte del sector incapaz de alcanzar sus requerimientos de capital y solvencia si persisten los bajos tipos”, apuntó Viñals. Con una cartera de 4,4 billones de euros en activos de la UE, este sector supone un riesgo potencial elevado.

De momento, tanto la expansión monetaria del BCE como la de Japón reciben buenas palabras del Fondo, pero este reclama que se complemente con otras medidas. Además, no las tiene consigo respecto a la retirada de los estímulos de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que en teoría comenzará a subir tipos a partir de junio y que ya completó las compras de deuda pública. “La normalización tranquila de la política monetaria no está garantizada”, advierte el responsable financiero del Fondo, que recalca que la Fed debe comunicar de forma clara sus pasos y estos deben ser pausados para evitar turbulencias en todo el mundo.

Otros riesgos financieros que pueden estropear un ya de por sí madro crecimiento es la deuda empresarial. Se prevé que el pasivo bruto empresarial siga en el 70% en España, Francia, Italia y Portugal hasta 2020.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_