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Los precios cumplen en marzo nueve meses a la baja en España

El IPC baja un 0,7% respecto al mismo mes del año pasado con un alza en carburantes

Amanda Mars

Los precios cumplen este marzo su noveno mes consecutivo a la baja en España al retroceder un 0,7% respecto al mismo periodo del año pasado. Ya llevan más tiempo bajando que en 2009, cuando hubo otra tendencia deflacionista que se prolongó ochos meses y recesión. Supone una tasa negativa más leve desde noviembre, debido a la subida de los precios de los carburantes, pero prolonga el periodo con una inflación en terreno negativo, según ha publicado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este encarecimiento de los carburantes ha llevado también a que los precios hayan subido un 0,6% entre febrero y marzo. En el indicador armonizado, la inflación interanual también registra una bajada del 0,7% y el mensual del 2%.

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Aun así, España lleva tiempo bajo el fantasma deflación, en lengua castellana significa un descenso de precios (lo contrario de inflación, y en eso España ya estaría desde hace tiempo) y en el lenguaje económico solo se otorga a un periodo sostenido y generalizado de caída de precios. ¿Cuánto de sostenido? No hay una definición exacta, pero sí la certeza de que la deflación excesiva es negativa porque aplaza las compras (con la previsión de que los precios seguirán bajando), congela inversiones (porque se tema la depreciación de los activos) y aumenta el peso real de las deudas contraídas en el pasado.

Esa sería la llamada "deflación mala", por utilizar las palabras del organismo coordinador de los bancos centrales, el Banco de Pagos Internacionales (BIS, en las siglas en inglés), que convive con buenas tasas de crecimiento y, por tanto, no resulta negativa. En España, la diferencia entre las caídas de precios que experimenta la economía este año y la que sufrió en 2009 es que entonces el PIB retrocedía y ahora, según las previsiones del Banco de España, crecerá el 2,8%.

El IPC cae pese al aumento del consumo que experimenta España debido, por una parte, al fuerte proceso de devaluación interna (con recorte de salarios centrados sobre todo en los nuevos contratados) y porque el precio de la energía se mantiene en una tendencia bajista.

 El riesgo de inflación tan baja es general en la zona euro: el pasado febrero los precios cayeron un 0,3% respecto al mismo mes de 2014, lo que también moderaba el descenso de enero (0,6%), que fue el más agudo desde que nació la unión monetaria. Que los precios sigan siendo más bajos que hace un año se debe a que el precio del crudo, pese a los últimos repuntes por el conflicto en Yemen, sigue siendo menor. Solo en los últimos seis una acumula una bajada del 41%.

De hecho, para frenar la deriva deflacionista, el Banco Central Europeo (BCE) ha puesto en marcha este mes un plan de compras de deuda a gran escalainédito en la historia del euro, que superará el billón de euros y se extenderá hasta septiembre de 2016 o, como dijo el presidente del BCE, Mario Draghi, hasta que la inflación se acerque el 2%, que es objetivo de la política monetaria europea. Según los datos oficiales, en las tres semanas que lleva en plan en aplicación (desde el 9 de marzo), ha comprado 41.020 millones de euros (el presupuesto mensual es de 60.000 millones). Este estímulo, además, se suma a un precio del dinero que se encuentra prácticamente en cero y que, en teoría, abarata el crédito, anima el consumo y empuja los precios.

 

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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