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Barroso atribuye la crisis a la mala supervisión del Banco de España

El presidente de la Comisión cree que el descontrol en las cajas infló la burbuja inmobiliaria

Íñigo de Barrón

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, quien dejará su cargo en septiembre, lanzó este lunes el ataque más duro sobre Miguel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España, al que culpó de la crisis por su mala supervisión de las cajas.

En la conferencia inaugural del curso sobre Europa organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el BBVA, en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, Barroso se preguntó por los responsables de la crisis. “¿Creó la Unión Europea la burbuja de crédito en España? No. El supervisor era el Banco de España. Le preguntábamos: ¿cómo están las cajas? Porque oímos que estaban mal. Pero la respuesta siempre era: todo perfecto”. “El Banco de España, que era el mejor banco central del mundo”, ironizó, “tuvo errores muy importantes de supervisión. No fueron el FMI, Bruselas o la señora Merkel los responsables” de desequilibrios como “el crecimiento de la deuda privada, los problemas en el mercado de la vivienda y toda esa burbuja”, afirmó.

El mandatario europeo llegó a la Universidad rodeado de un gran despliegue de seguridad propia, policía y Guardia Civil aunque solo encontró una pequeña protesta de unas 20 personas con pancartas contra el pago de la deuda. En otro momento de su discurso, recordó el exceso de deuda que acumuló España, “que provocó una situación insostenible en el mercado”, en una velada crítica al Gobierno de Zapatero.

González (BBVA): España creará 400.000 empleos

El presidente del BBVA, Francisco González, ha estimado que con la previsión de crecimiento para 2014 y 2015, que prevé un avance del PIB del 1% y de alrededor del 2%, respectivamente, España creará 400.000 empleos netos en estos dos ejercicios. No obstante, ha advertido de que si se hicieran reformas ·”más ambiciosas”, la economía podría llegar a crecer un 2,5% y se crearían 350.000 empleos netos más al año.

Durante su intervención, el presidente del BBVA ha destacado el cambio "tan profundo" que se ha producido en España, en el que las reformas llevadas a cabo han sido "decisivas" para la recuperación. Aunque ha matizado que todavía tiene importantes desequilibrios que afrontar, como seguir reduciendo el desempleo a una velocidad aceptable.

En este capítulo también ha hablado del problema de la corrupción, ya que ha defendido que para construir un nuevo modelo de crecimiento que sea más competitivo, sostenible y justo para España, hay que hacer un esfuerzo a todos los niveles e intensificar la lucha contra la corrupción. "Beneficia a unos pocos y nos perjudica a todos", ha advertido.

En este agrio tono, el responsable europeo pasó por alto la enorme facilidad que tuvieron las entidades para endeudarse gracias a la creación del euro y del supuesto mercado único que después casi salta por los aires. Barroso sí admitió que “la respuesta a la crisis no fue perfecta”. “Podíamos haber hecho ajustes, pero no fue nuestra responsabilidad”, añadió.

El político conservador dijo que ahora “es fácil decir que la culpa es la de la UE, pero el ajuste era indispensable, como ha hecho Islandia o Reino Unido que no están en el euro”. “Es mentira que los problemas lleguen por el euro. Apliquemos rigor y análisis, la crisis empezó en Estados Unidos por Lehman Brothers”, reiteró.

Emilio Botín, presidente del Santander, reaccionó a las palabras de Barroso, en un gesto poco habitual. “No estoy de acuerdo con las declaraciones del presidente de la Comisión Europea sobre la responsabilidad directa del Banco de España en la crisis financiera”, aseguró en una nota remitida a Efe. En este sentido, recordó que el supervisor bancario trató de anticiparse con medidas innovadoras, como las provisiones anticíclicas, que exigían a las entidades españolas atesorar un colchón en tiempos de bonanza.

Barroso, en la segunda parte de su discurso, criticó el cinismo de los políticos que en Bruselas apoyan medidas severas y luego, en sus países, dicen que la culpa de los ajustes es de la UE. “No ha habido un respaldo claro a la Comisión Europea”, dijo. Como ejemplo, Barroso recordó los eurobonos, cuando, tras aprobarlos en Bruselas, “los jefes de Gobierno volvían a sus países y decían lo contrario”, en referencia a la canciller alemana, Angela Merkel. “Así es difícil que la población entienda qué se ha hecho y cómo se toman las decisiones”, declaró.

Sobre España destacó: “Es verdad que la situación todavía está mal y que está tardando en llegar la mejora. Existe una brecha entre los datos macroeconómicos, la percepción social y, sobre todo, la recuperación del empleo, que es el problema más grande que tiene España y Europa”.

En el mismo acto, intervino el presidente del BBVA, Francisco González, que lanzó un mensaje de optimismo. Aseguró que España “ha llevado a cabo en los últimos años un trabajo exigente de saneamiento y reformas que han contribuido a poner en marcha la fase de recuperación”. Así, con una previsión de crecimiento del PIB de más del 1% este año y un 2% en 2015, “España creará entre 2014 y 2015 cerca de 400.000 empleos netos”. También reclamó más reformas “ambiciosas” para que “la economía llegue a su potencial del 2,5%, que permitirá crear unos 350.000 empleos netos al año, adicionales a esos 400.000”.

González valoró los pasos dados hacia la unión bancaria, e instó a completarla con el fondo de garantía de depósitos común en la UE y con un mecanismo de apoyo para reforzar su credibilidad, e incluso a ir “más allá” en la integración.

El presidente del BBVA también reclamó “intensificar la lucha contra la corrupción. La corrupción beneficia a unos pocos y perjudica a la mayoría de la sociedad”, afirmó tajante. “No es solo el dinero que se llevan, sino lo que no se hace cuando hay corrupción”, añadió. Preguntado por si, en paralelo al cambio en la Monarquía, era hora de abrir paso a nuevas generaciones en puestos de mando, como el suyo, se limitó a decir: “Usted que cree”.

En las mismas jornadas, el presidente de Banco Popular, Ángel Ron, rehusó comentar las palabras de Barroso “porque no las he escuchado”, dijo, y afirmó que ésta no es una crisis de bancos sino de cajas. Preguntado por qué no alertó antes de los problemas de las cajas respondió: “La crisis no fue solo por las cajas, pero fueron un factor clave. Los bancos denunciamos la situación y fuimos acallados porque había un crecimiento del crédito explosivo. Denunciamos que ellas podían comprar bancos y nosotros no; se respondió que era el fuerte contra el débil. Todos cometimos errores por no valorar los riesgos, pero si la regulación de las cajas hubiera sido igual de exigente que la de los bancos, los efectos hubieran sido otros”. Ron alertó de que la falta de regulación de los private equity y fondos “pueden crear fuertes riesgos sistémicos si retiran de golpe la financiación”.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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