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Podemos se erige en el símbolo del triunfo del ‘no’

El partido cree que las negociaciones con la UE seguirán: “Ha ganado la democracia”

Francesco Manetto
Pablo Iglesias, el pasado viernes durante su viaje a Galicia.
Pablo Iglesias, el pasado viernes durante su viaje a Galicia. OSCAR CORRAL (EL PAÍS)

Podemos, el partido que se ve como un espejo de Syriza en España, se erigió el domingo por la noche en el símbolo del triunfo del no en el referéndum sobre el acuerdo con el Eurogrupo convocado por el Gobierno griego Los dirigentes del partido emergente, que desde su fundación miró a la formación de Alexis Tsipras como un modelo, vinculan el resultado a la viabilidad de un proyecto europeo más social, con menor dependencia de los mercados. El líder del partido, Pablo Iglesias, fue tajante al comentar la victoria: “Hoy en Grecia ha ganado la democracia”.

El pulso entre el Ejecutivo griego y el Eurogrupo, según Podemos, refleja un problema más político que económico. Así lo explicaba esta semana Íñigo Errejón, número dos de la organización: “El problema no es griego, sino europeo. Se quiere demostrar que no existe alternativa a la austeridad”. La plana mayor del partido confía ahora en que se desbloqueen las negociaciones y defiende que ahora Tsipras tiene más fuerza para lograr mejoras en el acuerdo. “Es un no a la Europa de los recortes, a la Europa de la austeridad y es un no a esa Europa de Merkel, a la que no le gusta que la gente vote y opine sobre las políticas que se quieren aplicar”, mantuvo el eurodiputado Miguel Urbán, que viajó a Atenas junto a Rafael Mayoral, miembro de la cúpula de Podemos, para seguir la votación. Mayoral tuiteó desde la sede de Syriza: “La democracia está venciendo al miedo, el pueblo dice no a los chantajistas”.

El partido emergente, que abordó hace una semana la crisis griega en la última reunión de su consejo ciudadano, máximo órgano de dirección, califica de “chantaje” de los mercados la situación que ha atravesado ese país. “Ante el ultimátum y el chantaje de los acreedores, el Gobierno griego ha reaccionado de manera ejemplar: dándole la palabra a la ciudadanía para que decida de manera democrática y soberana su propio futuro. A diferencia de lo que hizo el Gobierno de España en 2011 y 2012, el Gobierno griego se ha negado a violar el mandato popular que recibió de las urnas el pasado mes de enero”, se lee en una declaración en defensa del Gobierno de Tsipras.

Errejón ahondó en esta última idea en La Sexta. “Como español habría preferido que me preguntaran la reforma del artículo 135 de la Constitución”, afirmó en referencia al cambio legal pactado en 2011 por PP y PSOE que consagró el principio de estabilidad presupuestaria. “Viendo lo de Grecia debería sonrojar a algunos que cambiaron la Constitución en España”, prosiguió.

Equilibrios

Desde la convocatoria de elecciones en Grecia, el 25 de enero, la dirección de Podemos ha intentado hacer equilibrios entre el apoyo incondicional a Tsipras y la prudencia. Los cargos del partido temían, y siguen temiendo, la repercusión electoral en España de la gestión del Gobierno de Syriza. Aun así, optaron a lo largo de la semana por cerrar filas con el Ejecutivo griego al margen de “cálculos electorales” y a pesar de las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

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Por esta razón, a pesar del respaldo al proyecto político del Ejecutivo griego, el propio Errejón, principal estratega de la formación, se empleó desde el principio en recordar que “España no es Grecia” y que los dos países acuden a los mercados para financiarse con credenciales distintas.

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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