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Ránking de crueldad: los personajes más depravados de 'Juego de tronos'

Nunca una serie tuvo un nivel de perversión tan salvaje. Si el número 20 de esta lista es un completo desalmado imagínense el número uno

Stannis Baratheon, Petyr Baelysh, Melisandre y Ramsay Bolton derrochan sadismo por los cuatro costados.
Stannis Baratheon, Petyr Baelysh, Melisandre y Ramsay Bolton derrochan sadismo por los cuatro costados.

Ver Juego de tronos es un desafío. Los espectadores, domesticados por la violencia pop de Hollywood, confían en que hay límites morales que la serie no se atreverá a cruzar. Qué ingenuos. Ese es nuestro error: creer que Juego de tronos tiene límites. Cuando pensamos que ya ha pasado lo peor, viene un personaje y decide tirar a su hermano recién nacido a los lobos. La anarquía sangrienta de Poniente no puede juzgarse con los valores éticos del mundo real y mucho menos los católicos. Aquí ni los buenos serán recompensados ni los malos pagarán por sus actos.

Entre tanta salvaje crueldad la serie plantea otro reto: recordar y distinguir a los personajes que entran y salen del relato, habitualmente para corromper nuestra inocencia un poco más. Sin embargo, estos 20 desgraciados han logrado quedarse grabados en nuestra memoria al retorcer nuestras expectativas y redefinir el concepto de crueldad. El número 20 de la lista es muy cruel. A partir de ahí la cosa va en aumento...

Atención: si no se lleva la serie al día este texto puede desvelar parte de la trama.

20. Septa Unella

Sin mancharse las manos de sangre, a esta monja le han valido dos palabras ("shame" y "confess", "vergüenza" y "confiesa") y un cencerro para entrar en el paseo de la fama de los villanos de Juego de tronos, lo cual tiene mucho mérito. Septa es tan turbia que consiguió que Cersei Lannister pareciese un cervatillo desvalido.

Su mayor crueldad. Humillar públicamente a Cersei sin inmutarse ni parpadear.

19. Jaime Lannister

Aquella primavera de 2011 sentimos curiosidad por esta lujosa mezcla televisiva de El señor de los anillos y Dragones y mazmorras. Todo iba según lo previsto (una familia de nobles hospedando a otra), pero al final del primer episodio Bran Stark trasteaba por las azoteas cuando pilló a Jaime retozando con su hermana Cersei. Sin inmutarse, Jaime se subió la bragueta y empujó al chaval por la ventana. Aquel cierre de episodio nos dejó clavados en el sofá y demostró que esta serie era otra cosa. "¡Las cosas que hago por amor...!", dijo Jamie para justificarse. Parecía un chiste macabro, pero ha acabado definiendo a Jaime: su implacable inmoralidad responde a la obsesiva pasión que siente por su hermana, a quien protegerá a toda costa. Su redención es uno de los viajes más emocionantes de la serie.

Su mayor crueldad. Violar a su hermana Cersei al lado del féretro de su hijo Joffrey.

18. Randyll Tarly

Llevar a tu novia a conocer a tus padres siempre es algo incómodo, pero en casa de los Tarly puede ser una tortura. En una sola escena Randyll pavonea su racismo, su misoginia y su fat-shaming (humillando a su hijo Sam por su obesidad).

Su mayor crueldad. Todas y cada una de sus frases son un insulto a alguno de sus comensales, lo cual debe de requerir años de práctica.

Septa Unella, Jaime Lannister y Randyll Tarly.
Septa Unella, Jaime Lannister y Randyll Tarly.

17. Lysa Arryn

La hermana de Catelyn Stark podía haber tapado ese enorme agujero en medio del salón que daba al vacío, pero si no lo hizo es porque tenía planes perversos. Celosa y paranoica, maltrata a su sobrina Sansa alargando la tortura de la pobre muchacha, que aún no sabía que lo peor estaba por llegar. La hija mayor de los Stark ha sufrido, directa o indirectamente, la crueldad de casi todos los personajes de este ránking.

Su mayor crueldad. Fingir ser la tía simpática y luego intentar matar a su sobrina.

16. Olly

Este chaval presenció el asesinato de sus padres a manos de los salvajes y se unió a la Guardia de la Noche para defender el muro. Su traición acaba en la horca, un final triste porque Olly es en el fondo una víctima de un mundo despiadado sin justicia que él nunca llegó a entender.

Su mayor crueldad. Tenderle una trampa mortal a Jon Snow, su ídolo y el hermano mayor que nunca tuvo.

15. Viserys Targaryen

En el primer episodio de la serie nos presentaron la complicada relación entre Viserys y su hermana Daenerys. La ambición repugnante de Viserys nos puso inmediatamente del lado de ella, y ahí seguimos. Su atroz muerte convirtió a Khal Drogo en un héroe romántico: en vez de regalarle oro a su esposa, se lo tiró hirviendo a su cuñado. Fue la primera vez que aplaudimos a la tele con Juego de tronos. La primera de muchas.

Su mayor crueldad. "Dejaría que todos los Dothraki y sus caballos te violasen si así consigo el trono". Esto es lo más sórdido que le puedes decir a tu hermana antes de la boda.

Lysa Arryn, Olly y Viserys Targaryen.
Lysa Arryn, Olly y Viserys Targaryen.

14. La niña abandonada

Nunca esa pelusilla de hermano mayor que no lleva bien la llegada del pequeño fue tan letal. A esta sierva del Dios de las Mil Caras no le cae bien Arya desde el principio, pero en esta serie coger manía es sinónimo de sacar los ojos. Al final se convierte en una especie de Terminator en una persecución por las calles de Girona (con más emoción que los partidos de ascenso a Primera) que acabó devolviéndole su nombre a Arya Stark. Ya era hora.

Su mayor crueldad. Llevar el bullying a niveles sangrientos.

13. Craster

Juego de tronos nos ha dejado sin palabras más de una vez, pero cada aparición de este señor que entregaba a sus varones recién nacidos a los caminantes blancos desataba todo tipo de gritos escandalizados entre los espectadores. Analizando su comportamiento desde la repugnancia moral de ese universo, deshacerse de los varones quizá no sea tan mala idea, viendo la ferocidad con la que acaban traicionando a sus progenitores en cuanto se hacen mayores.

Su mayor crueldad. Abusar de todas sus hijas.

La niña abandonada y Craster.
La niña abandonada y Craster.

12. Ellaria Sand

Hay pocos, muy pocos personajes de bondad pura en Juego de tronos. Myrcella Lannister era uno de ellos. Y teniendo en cuenta de qué familia ha salido, esa dulzura tiene el doble de mérito. Su amor con Trystane era demasiado bonito como para acabar bien y el beso de la muerte que le da esta mala pécora llamada Ellaria Sand la coloca en este ránking por lo gratuito de su maldad. No había ninguna necesidad.

Su mayor crueldad. Corromper la tranquilidad en el único reino (Dorne) donde la gente era feliz.

11. Theon Greyjoy

Los Stark acogieron a Theon como a un hijo y Robb estaba dispuesto a darle un puesto de poder a su lado, pero él quería más. Lo quería todo. Por eso prendió fuego a Invernalia y aterrorizó a los aldeanos. En aquel momento todos le deseamos lo peor, pero casi nos hemos acabado sintiendo mal por ello. Durante cuatro temporadas el suyo fue el único pene que apareció en la serie, lo cual acabó siendo una retorcida y sádica ironía.

Su mayor crueldad. Matar a dos niños al azar para hacerse el machote.

Ellaria Sand y Theon Greyjoy.
Ellaria Sand y Theon Greyjoy.

10. El Perro

Aunque ahora esta bestia sea un buenazo casi entrañable, durante la primera temporada de la serie nos abrió los ojos ante la filosofía sangrienta de la ¿sociedad? de Poniente. Mataba porque sí y a nadie parecía importarle.

Su mayor crueldad. Nadie en la serie ha triturado vidas de forma tan natural.

9. Melisandre

Todos recordamos a aquella socorrista de San Sebastián de los Reyes que mezcló accidentalmente dos productos tóxicos en una piscina y generó una nube de cloro que llevó a la evacuación de 7 bloques de vecinos y su ya legendaria disculpa ("la he liao parda"). Pues Melisandre es como esa socorrista pero con magia negra. Utilizando el sexo como arma y luciendo un collar que ya le gustaría tener a Cher, Melisandre sufre una crisis de fe al darse cuenta de que parir una sombra asesina para matar al hermano de Stannis quizá no fuera tan buena idea. A buenas horas, Melisandre.

Su mayor crueldad. Convencer a Stannis de que quemar viva a su hija (y lo hizo) les traería suerte en la batalla.

El Perro y Melisandre.
El Perro y Melisandre.

8. Petyr Baelish, Meñique

Sus manos están limpias, pero allí donde hay problemas aparece él. Los fracasos (es decir, las muertes desmembradas) de los demás son su triunfo. Si sigue saliendo de vez en cuando para maquinar como un marionetista es porque la serie le tiene reservado un final apoteósico. Quién sabe si él acabará reinando cuando todos los demás se maten entre ellos.

Su mayor crueldad. Ser el artífice de la caída de los Stark, en concreto de la muerte de Ned.

7. El Gorrión Supremo

Cuando parecía que Poniente no podía complicarse más, el rey Tommen decide decretar un estado confesional. Detrás de ello está un afable abuelete cuyo poder fue inicialmente impulsado por Cersei, quien todavía se debe de estar arrepintiendo de haber empezado a ir a misa. En otro orden de cosas, su escalofriante parecido con el papa Francisco demuestra que los creadores de la serie tienen tan pocos escrúpulos como sus personajes.

Su mayor crueldad. La superioridad moral puede ser tan letal como el acero valirio.

Petyr Baelysh, 'Meñique', y El Gorrión Supremo.
Petyr Baelysh, 'Meñique', y El Gorrión Supremo.

6. Stannis Baratheon

El hermano de Robert (rey por golpe de estado y difunto marido de Cersei) está convencido de que el trono le corresponde, como una especie de Luis Alfonso de Borbón de capa y espada. En su obsesión por ganar mata a su hermano y a su hija y hace que nos cuestionemos el valor de esa victoria. ¿Realmente merece la pena ser rey de los Siete Reinos? Ese trono solo da disgustos tanto a quien lo posee como al que lo ansía.

Su mayor crueldad. Excusarse en "me lo ha dicho la bruja" para acometer asesinatos abyectos.

5. Walder Frey

Cuando Robb Stark traiciona su promesa de casarse con la hija de Frey, este se alía con los Lannister para tenderles una trampa. Cuando en una boda suena La Macarena ya sabemos lo que va a pasar, pero en Poniente cuando la orquesta se arranca por Las lluvias de Castemere el resultado será la cruenta Boda Roja. Y Walder Frey fue uno de los grandes responsables. Aquella estremecedora ceremonia es una de las cimas de Juego de tronos al capturar la esencia de la serie: esa casi insoportable sensación de que en cualquier momento va a desencadenarse un baño de sangre, esas reglas de honor (el pan y la sal como tregua) que nadie acata y esos respetuosos lectores de los libros que mantuvieron silencio para regalarles a los espectadores la misma emoción que ellos sintieron años antes. Shakespeare se habría levantado a aplaudir. Nosotros nos quedamos sin respiración.

Su mayor crueldad. Pasárselo demasiado bien mientras apuñalaban a la mujer embarazada de Robb Stark, haciendo que la serie entrase en otro nivel de salvajismo del que no hay vuelta atrás.

Stannis Baratheon y Walder Frey.
Stannis Baratheon y Walder Frey.

LOS CUATRO MÁS CRUELES SON...

4. Tywin Lannister

En el mundo de Juego de tronos en el que los padres de familia tienden a la crueldad más inaudita, Tywin es el más inhumano de todos. Siempre encontraba formas nuevas de despreciar a sus hijos y traicionó básicamente a todo el mundo. Su muerte sentado en el retrete, tan indigna como memorable, es una prueba más de que en Juego de tronos nunca puedes bajar la guardia.

Su mayor crueldad. Su sadismo funciona por acumulación, pero el maltrato psicológico con el que destruye a su hijo Tyrion es terrorífico.

3. Joffrey Baratheon

Viendo lo tranquilos que son sus hermanos, está claro que las peores consecuencias de la consanguinidad de los Lannister le tocaron a Joffrey. La mayoría de los personajes de esta serie acaban siendo violentos, casi siempre por necesidad. Joffrey sin embargo es el que más lo disfruta hasta el punto de que nos da igual si ese sadismo era culpa suya o no. Ni siquiera lo hace por ambición o venganza, lo cual le convierte en un peligroso monstruo incontrolable. Lo más irritante es esa actitud de mierdecilla con poder que creía que podía hacer lo que le daba la gana. Se equivocaba...

Tywin Lannister y Joffrey Baratheon.
Tywin Lannister y Joffrey Baratheon.

Su mayor crueldad. Torturar y matar prostitutas por diversión, convirtiendo Juego de tronos en un relato de terror.

2. Cersei Lannister

El Áve Fénix de Juego de Tronos: la bella y despiadada Cersei Lannister.
El Áve Fénix de Juego de Tronos: la bella y despiadada Cersei Lannister.

No podemos dejar de mirarla. Cersei se pasea como un animal, a veces amenazante y a veces malherido, pero siempre voraz. Es la única villana que encuentra excusas para su maldad y cuantos menos familiares le quedan más ferozmente les protegerá. Su instinto maternal es visceral, lo cual la humaniza y hace inevitable quererla un poco. Su afición al vino y a las batallas dialécticas con su nuera y su consuegra desprenden una mordacidad que el espectador agradece entre tanta tragedia. Esa media sonrisa con la que saborea sus victorias perversas delata su estirpe: es una mujer criada para ser cruel a la que en el fondo el poder no le importa tanto como la salvación de sus crías. Cersei es víctima de la ambición de los hombres de su familia y sabe que si se hubiera ido al campo a vivir tranquilamente con su hermano aún le quedarían hijos. Aunque parezca estar acabada ella siempre encuentra la forma de destruir a sus enemigos, y cuando le llegue la hora no nos cabe duda de que será de las que muere matando.

Su mayor crueldad. Hay tantas... Pero la persecución que emprende contra su hermano Tyrion, incluso acusándole del asesinato de su hijo, es deleznable.

Y EL MÁS DEPRAVADO DE TODOS ES...

1. Ramsay Bolton

Vivir matando, otra forma de existencia. Así es Ramsay Bolton.
Vivir matando, otra forma de existencia. Así es Ramsay Bolton.

Ramsay es un asesino en serie. Esa sonrisa de psicópata con la que se recrea en cada uno de sus asesinatos es sobrecogedora hasta para Juego de tronos. No tiene matices: ni siquiera parece que le atraiga demasiado el poder. Solo quiere matar y que la carnicería dure lo más posible, hasta el punto de que cada vez que irrumpe en la serie es para superarse a sí mismo en su brutalidad. Su afición a matar por placer convierte a Joffrey Baratheon en un adolescente rebelde y a Theon Greyjoy en una víctima. La muerte de Ramsay ha sido la única concesión para el espectador que nos ha dado la serie: prepotente hasta el final, cobarde y despedazado. Él se lo merecía, y nosotros también.

Su mayor crueldad. Tener la paciencia de destruir mentalmente a un ser humano, empezando por su entrepierna. La castración nunca es la solución. No, Ramsay, eso no.

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