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Seis personajes para entender la Grecia de hoy más allá de la economía

Hay más Grecia que Tsipras, Varufakis, Pavlóulos o Antonis Samarás. Radiografiamos el país heleno a través de sus iconos pop

Creemos que sabemos mucho de los griegos pero en realidad no sabemos tanto como pensamos. Sí, conocemos el nombre (y mira que son raros) de dos o tres políticos, cosa que no podemos decir de, por ejemplo, Bulgaria. Seguimos sus convocatorias políticas (como el referéndum de este fin de semana) casi con la misma intensidad que los propios griegos, nos gusta el tzatziki, el vino de retsina y desde que salió aquel anuncio de la anciana cascarrabias (“Joroña que joroña”, que luego supimos que significa “años y años”) adoramos su yogur. Pero ¿basta eso para afirmar que conocemos a un pueblo? No, porque no hay mejor manera que impregnarse de la idiosincrasia de un país que a través de sus iconos populares, de su folclore humano.

El olimpo griego de la cultura y el entretenimiento albergó a grandes figuras el siglo pasado: músicos como Mikis Theodorakis, Nana Mouskouri, Demis Roussos, Vangelis; directores como Costa-Gravras y actrices como Melina Merkouri o Irene Papas, obtuvieron reconocimiento internacional. Hoy estos son algunos de sus mitos.

Danae Stratou, mujer del ministro Yanis Varufakis.
Danae Stratou, mujer del ministro Yanis Varufakis.

Danae Stratou: la “primera dama” de la economía

Petros Márkaris, el señor audaz de las novela
Petros Márkaris, el señor audaz de las novela

Conocer el nombre de un ministro griego es de nota, pero que nos suene el de su mujer solo puede deberse al magnetismo de la pareja griega más famosa desde Perseo y Andrómeda. Si su marido, Yanis Varufakis, derrocha carisma, Danae (1964) no le anda a la zaga. Al parecer, y siguiendo la tradición de las mejores musas griegas, inspiró uno de los himnos pop de los noventa, el tema Common people, de los británicos Pulp. Resulta que el líder de este grupo, Jarvis Cocker, la conoció cuando ambos estudiaban arte en el St. Martin’s College, en Londres, y quedó prendado de su saber estar. En su perfil en LindeIn, Danae se define como “una artista visual nacida en Atenas que trabaja en todo el mundo y crea instalaciones en interiores y exteriores a gran escala y entornos audiovisuales”. Dirige Vital Space, una plataforma creativa sin ánimo de lucro.

La cantante Despina Vandi recogiendo el premio al disco más vendido en 2012.
La cantante Despina Vandi recogiendo el premio al disco más vendido en 2012.

Petros Márkaris: el novelista mordaz

Helena Paparizou cantando "Survivor" en la semifinal del certamen sueco de Eurovisión en Lidkoping, Suecia el año pasado (2014).
Helena Paparizou cantando "Survivor" en la semifinal del certamen sueco de Eurovisión en Lidkoping, Suecia el año pasado (2014).

El escritor griego es muy apreciado internacionalmente gracias a sus novelas policíacas protagonizadas por el comisario Kostas Jaritos, un policía chapado a la antigua, cerca de la edad de jubilación, que representa (y a la vez parodia) la sociedad griega más casposa. Las peripecias de este agente recorriendo la asfixiante Atenas a bordo de su viejo Mirafiori (que en una de las última entregas cambió por un Seat Ibiza, para solidarizarse con los españoles) hacen que la trama policiaca parezca una excusa para plasmar las costumbres y el carácter quejicoso de gran parte de la población. “Jaritos es muy conservador y siempre se está quejando de todo”, declaró a EL PAÍS el pasado febrero. Márkaris nació en Estambul (1937), y como procede de una familia de denostados armenios se tiró unos cuantos años sin nacionalidad. El gobierno griego se la concedió en 1974, como a todos los armenios que vivían en el país. También escribe guiones para películas y series de televisión y obras de teatro.

Giorgos Lanthimos en el Festival Anual de Cine de Cannes el 24 de mayo 2015, en Cannes, Francia.
Giorgos Lanthimos en el Festival Anual de Cine de Cannes el 24 de mayo 2015, en Cannes, Francia.

Despina Vandi: la diva pop

Georgios Samaras jugando contra de Qatar Al- Sadd en la Liga de Campeones de la AFC el pasado 4 marzo del 2015.
Georgios Samaras jugando contra de Qatar Al- Sadd en la Liga de Campeones de la AFC el pasado 4 marzo del 2015.

Podría decirse que es la Marta Sánchez griega. Despina Vandi (1969) es una cantante de dance (que a veces mezcla con florituras de música tradicional del Egeo) que vivió sus mejores años la pasada década, cuando su canción Ypofero (Sufro) se convirtió en el single más vendido de la historia de su país. Ella y su marido, el futbolista Demis Nikolaidis, forman una de las parejas de celebrities más seguidas en Grecia. Nikolaidis jugó una temporada en el Atlético de Madrid (compartió línea de ataque con Fernando Torres) y, tras retirarse, se convirtió nada menos que en el presidente del AEK de Atenas. Tal vez en recuerdo de aquel año que tuvo contacto con nuestro país, Vandi grabó en 2009 una canción de aires flamencos llamada Spania.

Helena Paparizou: la otra diva pop

La rival (y sucesora) de Despina Vandi se diferencia de esta porque canta muchas de sus canciones en inglés. Con el tema My number one se presentó en 2005 al festival de Eurovisión y lo ganó, algo que nunca antes había logrado un representante de aquel país. El pique entre ambas viene de entonces, porque Despina Vandi había sido la primera opción para participar en el festival, pero se puso tan diva, diciendo que aquello podía dañar su “carrera internacional” (sic) que al final los responsables de la televisión griega la mandaron a freír dolmades (hojas de parra rellenas de carne). Pese a todo, a Helena los griegos no la sienten tan cercana, entre otras cosas porque nació en Suecia (1982) y el griego que habla es de aquella manera.

Yorgos Kauthinos: el cineasta perturbador

Por seguir con la odiosas comparaciones: el Amenábar del Pireo. Nacido en Atenas (1973), Kauthinos ha dirigido siete películas, una de ellas (Canino) premiada en Cannes y Sitges: es la historia de una extraña familia en la que los hijos tienen prohibido salir de casa. Su última película, The lobster (2015), ya cuenta con reparto internacional (Colin Farrell, Rachel Weisz) y también es un poco rarita: está ambientada en una ciudad donde todo el mundo tiene que tener pareja a la fuerza, y quienes no la tienen son arrestados y enviados a un lugar llamado El Hotel donde entre los demás solteros deberán encontrar pareja antes de 45 días si no quieren convertirse en animal. Un tipo consigue escapar del Hotel y llega a la ciudad de los Solitarios, donde rige todo lo contrario: está prohibido emparejarse. Y él va y se enamora. Se llevó el Premio del Jurado en el último festival de Cannes.

Georgios Samaras: el ídolo del balón

El delantero nacido en Heraclión (1985), que parece un cruce entre Fernando Morientes y Conan el Bárbaro, lleva en la actualidad las riendas de la selección griega de fútbol. Clásico tanque —mide 1,92 metros—, prácticamente toda su carrera la ha desarrollado fuera de Grecia: ha desfilado por las ligas holandesa, escocesa, inglesa y en enero pasó a formar parte de la plantilla del Al-Hilal de Arabia Saudí, equipo con el que firmó un contrato de seis meses. Muchos lo ven como el sucesor del anterior mito del balompié heleno, Giorgios Karagounis, un centrocampista con muy malas pulgas, que después de llevar el brazalete de la selección durante años se retiró en 2014.

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