Un grupo de vecinos pasean rezando el rosario por las calles de Tacloban.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Anibong, una de las zonas mas afectadas por el tifón.Tacloban. JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Niños en la escuela de Salvación. Guindaohan.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Una familia en su vivienda de Anibong, una de las zonas mas afectadas por el tifón.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Centro de Reasentamiento de Tagpuro.Julian Rojas (EL PAÍS)San José, Tacloban. Una de las zonas más afectadas por el tifón Haiyan.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Madres jóvenes con sus hijos durante una actividad en San José, Tacloban.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Viviendas en el Centro de Reasentamiento de Tagpuro. Julian Rojas (EL PAÍS)Escuela de Salvación. Guindaohan.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Interior de una vivienda en el Centro de Reasentamiento de Tagpuro.Julian Rojas (EL PAÍS)Unos jóvenes en Anibong, una de las zonas mas afectadas por el tifón HaiyanJulian Rojas (EL PAÍS)Barcos encallados en Anibong.Julian Rojas (EL PAÍS)Una vecina de Anibong bañando a su hijo.Julian Rojas (EL PAÍS)Jóvenes jugando al baloncesto en Anibong.Julian Rojas (EL PAÍS)Una familia en el interior de una vivienda en Anibong, una de las zonas mas afectadas por el tifón.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Anibong, una de las zonas mas afectadas por el tifón Haiyan el pasado año.Julian Rojas (EL PAÍS)Niños lavándose las manos en el colegio de Basey, en la provincia de Samar.JULIAN ROJAS/EL PAIS (EL PAÍS)Un hombre descarga cemento en la isla de Basey.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Unas niñas juegan en Anibong, una de las zonas mas afectadas por el tifon.Tacloban.Julian Rojas (EL PAÍS)Unos niños juegan en la escuela San José .Tacloban. JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Vacunación en el Centro de Salud Principal de la Ciudad de Tacloban.JULIAN ROJAS (EL PAÍS)Anibong, una de las zonas mas afectadas por el tifon.Tacloban.Julian Rojas (EL PAÍS)
