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Europa ya no manda tanto

Los mercados emergentes ganan peso en el diseño de los nuevos modelos. Sigue la reducción del consumo, ahora bajando el peso de los coches. Se imponen los todoterrenos 'urbanos'

Los que sufren arriesgan y los que triunfan se acomodan. Es lo que demuestran dos de los protagonistas del Salón del Automóvil de Ginebra (del 8 al 18 de marzo), los nuevos Mercedes Clase A y Audi A3. Ambos aspiran a ser la referencia entre los familiares compactos de prestigio, pero mientras el primero apuesta por un diseño vanguardista que rompe con el conservadurismo estético de la marca de la estrella, el Audi es tan continuista que cuesta distinguirlo del A3 actual.

El fenómeno se repite con la arriesgada apuesta de Renault-Nissan por los coches eléctricos, que da un paso más con el nuevo Renault Zoé, un utilitario del tamaño del Clio con 210 kilómetros de autonomía. Y contrasta con la prudencia del grupo VW hacia la movilidad con baterías: su imparable escalada de ventas no invita a arriesgar. Pero también se confirma con los nuevos Peugeot 208 y Volvo V40, dos estrenos valientes sin inercias conservadoras.

Los nuevos Mercedes Clase A y Audi A3 aspiran a ser la referencia entre los familiares compactos de prestigio

Junto a la utilización del diseño como palanca para ganar ventas o solo mantenerlas en los modelos de éxito, sigue la batalla en todos los frentes para reducir consumos y emisiones. Hasta ahora el proceso se centraba sobre todo en los motores, con mecánicas más pequeñas y eficientes, pero la nueva vía pasa por rebajar el peso del coche con materiales más ligeros: el nuevo Audi A3 pesa hasta 120 kilos menos que el anterior y el Peugeot 208, 150 menos que el 207.

Aparte de estas tendencias, muchos estrenos comparten un mensaje subliminal: los gustos europeos, tanto tiempo determinantes, pierden peso frente a los de los países emergentes, con China a la cabeza. Y cuanto más grande y exclusivo es el modelo, más claro queda: los nuevos ricos asiáticos y los multimillonarios del Golfo se han hecho con los mandos en las marcas de lujo y sus deseos son órdenes: el aparatoso Bentley EXP 9F, un prototipo de todoterreno inviable en Europa, se ha desvelado en una performance de cetrería con halcón incluido en un guiño obvio a sus mejores clientes, los jeques del petróleo.

Destaca la oleada de todoterrenos urbanos tipo Qashqai, con los Opel Mokka, Citroën C4 Aircross y el nuevo Ford Kuga a la cabeza

Si los centros de decisiones de la industria se desplazan hacia Asia, el Salón de Ginebra se ha vuelto a confirmar como el más importante del mundo en este sector. El mejor ejemplo es la avalancha de nuevos modelos. Destaca la oleada de todoterrenos urbanos tipo Qashqai, con los Citroën C4 Aircross, Peugeot 4008, Opel Mokka y el nuevo Ford Kuga a la cabeza; o los monovolúmenes pequeños pensados para la crisis, como los Ford B-Max, Fiat 500 L y Nissan Invitation. Seat ha resucitado el Toledo, ahora con tarifas casi low cost (desde 14.000 euros). Pero todos buscan la economía en el consumo y el precio, en contraste con los superdeportivos como el Ferrari F12 y otros modelos inaccesibles para la mayoría, que vienen a corroborar algo ya asumido: la crisis se vive de forma muy diferente en el extremo superior de la escala social.

El 208 y los familiares de bolsillo

Por su relevancia comercial y avances técnicos, el Peugeot 208 es el protagonista indiscutible entre los utilitarios que se estrenan en Ginebra. El superventas francés, ya disponible en España desde 11.650 euros, reemplaza al 207 y puede marcar un antes y un después en la sofisticación tecnológica que aplican los fabricantes en los coches de este tamaño. Y es que el 208 pesa unos 150 kilos menos que el 207 y añade también una mejor aerodinámica (Cx: 0,29) y motores más eficientes. Así puede ofrecer un dinamismo y prestaciones mejores que su antecesor, pero con consumos mínimos: desde 4,3 litros en gasolina y 3,4 en diésel.

Además, ahora viste su mecánica con un traje de más empaque y un interior más cuidado, ofrece mayor habitabilidad y detalles a la última como una pantalla táctil que permite controlar la mayoría de funciones.

Junto al 208 proliferan los utilitarios de formato monovolumen, que cumplen como familiares de bolsillo. Son los Fiat 500 L, Ford B-Max y Nissan Invitation, que miden unos cuatro metros de largo, gastan lo justo y reúnen aportaciones innovadoras. El B-Max (septiembre) es la versión monovolumen del Fiesta y sobresale por su carrocería sin pilar central con las puertas traseras correderas, dos soluciones que facilitan el acceso al interior. El 500 L (final de año) reinterpreta la imagen del carismático 500 en un formato más grande y práctico, con cinco plazas y un maletero mayor. Y el Invitation (inicios de 2013) apuesta por un diseño de estilo futurista y se sumará a los actuales Micra y Juke para completar la gama de utilitarios de Nissan. Incluirá la cámara AVM, estrenada ya en el Qashqai, que permite visualizar las cuatro esquinas del coche desde arriba, a vista de pájaro.

Del ensueño a la eficiencia

A pesar de la crisis que se extiende por Europa, en Ginebra se desvelan varios deportivos de imagen y prestaciones tan espectaculares como su precio. Ferrari acapara la atención con el F12 Berlinetta, el modelo de calle más potente de su historia: motor 6.2 V12 de 740 CV. Recoge muchas soluciones de la Fórmula 1, como su afinada aerodinámica, y supera los 340 km/h. Se lanzará a mitad de año y sustituirá al actual 599 GTB, pero todavía no hay precios. Lamborghini da la réplica a Ferrari con el Aventador J, la versión descubierta de su supercoche más avanzado: 700 CV, tracción 4x4 y chasis de fibra de carbono. Solo se ha fabricado una unidad, vendida en el propio salón por solo dos millones de euros, sin incluir impuestos.

En un plano algo más terrenal se sitúa el nuevo Porsche Boxster, que llegará en abril con el frontal del último 911, motores más potentes y menor peso para reforzar el dinamismo. Y las novedades se completan con el XF Sportbrake, la versión familiar de la berlina de Jaguar (septiembre) y el BMW Serie 6 Gran Coupé (marzo), próximo rival de los Audi A7, Mercedes CLS y otras berlinas deportivas con cuatro plazas y traje de cupé.

El contrapunto al despliegue de potencia de los purasangres viene de los últimos minimotores de gasolina, que ofrecen ya consumos casi de turbodiésel. Renault presenta un 0.9 turbo de 90 CV que estrenará en septiembre el nuevo Clio y gastará menos de cinco litros de media; y VW muestra un 1.4 TSi de 140 CV que, a baja y media velocidad, funciona solo con dos de sus cuatro cilindros y reduce el gasto a 4,5 litros (lo estrenará el Polo en julio). Además, Ford acaba de incorporar un 1.0 turbo Ecoboost de 100 y 125 CV en el Focus con consumos récord: 4,8 y cinco litros.

En la senda del Qashqai

Los todoterrenos compactos siguen de moda y son de los pocos coches que registran todavía aumentos de ventas. El éxito del Nissan Qashqai, que parece no tener fin —el año pasado fue el cuarto modelo más vendido en España— está animando a otras marcas a lanzar sus 4x4 pequeños. Así, Opel comercializará a final de año el Mokka, que mide 4,28 metros de largo (solo un poco más que un Golf) e incluye cinco plazas y un buen maletero. Tendrá versiones con tracción total y también solo con delantera, que son las más demandadas. Y dispondrá de motores de gasolina y gasóleo con sistema Start&stop y consumos reducidos.

Citroën y Peugeot propondrán también los C4 Aircross y 4008, respectivamente, dos modelos que aportan características similares a las del Mokka: 4,34 metros, cinco plazas, versiones 4x2 y 4x4, motores eficientes, con turbodiésel que gastan solo 4,5 litros de media... Los dos están basados en el Mitsubishi ASX y aparecerán a mediados de año.

Range Rover pone la nota más original con el Evoque descapotable, que aunque es un prototipo, todo apunta a que terminará produciéndose. Cuenta con capota de lona, cuatro plazas y el toque exclusivo de la marca británica.

En Ginebra se puede ver también la versión europea del nuevo Ford Kuga, que mantiene el estilo deportivo del actual, pero añade un punto más de espacio y calidad, y también la del Honda CR-V. Ambos salen en otoño.

Ya en un tamaño superior, Mitsubishi lanzará en septiembre el Outlander 2012, que llega a 4,65 metros e incluye siete plazas. No presenta grandes cambios estéticos, pero sí mecánicos: un motor 2.2 turbodiésel de 150 CV que gasta cinco litros y una versión híbrida enchufable (2013) con 50 kilómetros de autonomía eléctrica.

Competencia fratricida entre alemanes

Las marcas alemanas de prestigio renuevan sus familiares compactos a la vez. A finales de 2011 salió el BMW Serie 1 y en Ginebra se estrenan los nuevos Audi A3 y Mercedes Clase A. Y Volvo se une a la fiesta con el nuevo V40, así que la batalla será cruenta. El BMW y el Audi son continuistas; el Mercedes y el Volvo, más innovadores. Sobre todo el Clase A, que no se parece nada al anterior: es más grande y competirá con el Golf, en lugar del Polo. Cambia su línea monovolumen por una silueta deportiva y saldrá en octubre. Y costará como el anterior: desde 20.000 euros. Las mejoras del Audi A3 se aprecian poco a simple vista, apenas evoluciona la línea; más en el interior, con un salpicadero minimalista y lo último en comunicación. Y mucho en la mecánica: es más eficiente, pesa hasta 120 kilos menos y estrenará un motor 2.0 TDi de 150 CV. En otoño desde 22.400 euros.

En un escalón más asequible se acentúa la ofensiva coreana, ahora con el nuevo Kia Cee'd y versión break o CW del Hyundai i30. Los dos definen un gran salto adelante en diseño y calidad, y comparten objetivo: Audi es su referencia. La alternativa española es el nuevo Seat Toledo, un familiar anticrisis: cinco plazas, maletero gigante y desde 14.000 euros. A la venta en octubre.

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