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Escasa incidencia del paro en la sanidad catalana

Los sindicatos denuncian los "abusivos" servicios mínimos dictados por las direcciones hospitalarias

El paro de la función pública convocado para hoy tuvo una incidencia escasa en la sanidad pública catalana. Ni el sindicato Metges de Catalunya -mayoritario entre los facultativos- ni el de enfermería Satse secundaron la huega lo que frenó la participación de buena parte de este colectivo. Además, según denunciaron CC OO y UGT -sindicatos convocantes- los servicios mínimos marcados han sido "desproporcionados y abusivos" y las gerencias de los centros hospitalarios se han negado, comentaron, a posponer las consultas externas, pruebas diagnósticas y operaciones quirúrgicas.

Este periódico ha podido comprobar esta mañana a primera hora la mínima repercusión de la huelga en el hospital de Bellvitge, uno de los centros de referencia de Barcelona. Aparte de unos cuantos carteles de protesta colgados en la entrada, la actividad en el área de consultas externas era similar a la de un día normal. De cinco personas entrevistadas, a tan solo una habían aplazado la consulta del médico especialista.

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"Me han dicho que he venido en mal día, pues en urgencias hay servicios mínimos", explicaba a las 9 de la mañana Manuela Marín, que desde las 6,45 llevaba esperando con su marido en urgencias. Pero la dirección del centro negó cualquier incidencia en este servicio. "Funciona con normalidad", señalaron.

En Vall d'Hebron, que junto al de Bellvitge son los dos mayores hospitales de Cataluña, una cincuentena de trabajadores se concentraron a las 9,30 frente a las puertas del hospital, portando pancartas a favor de la huelga.

Mucho más numerosa fue la concentración, previa a la manifestación unitaria, de los trabajadores sanitarios a las 13 horas frente al Instituto Catalán de la Salud (ICS), en la confluencia de las calles Balmes y Gran Vía. Cerca de 1.500 personas, la mayoría afiliadas al sindicato Comisiones Obreras, portaban pancartas, gorras y pegatinas contra el recorte salarial y las medidas económicas de ajuste aprobadas por los gobiernos central y autónomo. Octavi Julià, delegado sindical en el hospital Clínic, denunció que la dirección se negó a suspender parte de la actividad normal del centro y que, además, habían contratado a personal adicional para suplir las bajas de los trabajadores que secundaron la huelga.

El Departamento de Salud de la Generalitat ha cifrado este mediodía en el 4,35% la incidencia de los paros en los centros dependientes del Instituto Catalán de la Salud, que representan el 80% de la oferta sanitaria en la asistencia primaria y el 30% en hospitalaria.

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