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Amazon compra los supermercados Whole Foods por 13.700 millones de dólares

La cadena de comercio electrónico hace en EE UU su mayor adquisición hasta la fecha y se mete en el comercio tradicional

Un supermercado Whole Foods en Seattle (EE UU)
Un supermercado Whole Foods en Seattle (EE UU)Whole Foods

Amazon deja de experimentar y entra con rotundidad en el negocio de la alimentación en tiendas físicas con la compra de la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods, que tiene 450 tiendas conocidas por vender productos orgánicos. La operación está valorada en 13.700 millones de dólares (12.300 millones de euros al cambio actual), lo que la convierte en la mayor adquisición hasta la fecha realizada por la empresa de Jeff Bezos y en la fusión más importante en el comercio minorista. El resto de compañías del sector en EE UU se tambalearon con el golpe estratégico.

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La mayor adquisición realizada por Amazon rondó los 1.000 millones de dólares y fue de una compañía no cotizada. Ahora paga el equivalente a 42 dólares por cada acción de Whole Foods y lo hace en efectivo. Las dos compañías operarán por separado y la cadena de supermercados conservará su marca. Jeff Bezos, el fundador del portal de comercio electrónico, señala que es una compañía que "aman" sus clientes por la calidad de su oferta.

La unión de las dos compañías va a poner en Estados Unidos muy difícil competir a cadenas tradicionales y con los establecimientos que opera Whole Foods en 42 estados va a estar virtualmente en todo el país. La maniobra de la firma de comercio electrónico se conoce, además, cuando la alemana Lidl se dispone a desembarcar en el mercado estadounidense y su rival Aldi, dueña de los supermercados Trader Joe's, va a reforzar su presencia en el mercado.

Los títulos de Whole Foods se apreciaron un 27%. Amazon, que se apreció un 3%, hizo temblar con fuerza toda la industria, porque la adquisición de Whole Foods va a cambiar todas las reglas de la distribución de alimentos. Los títulos de la cadena Supervalue cayeron un 16% mientras que los de Kroger se dejaban un 15%. El golpe fue notable también para Target, que pierde un 11% en el arranque de la sesión y un 6% Dollar General. Incluso Costco, un 7%.

La operación se espera esté concluida a lo largo del segundo trimestre. La compañía de comercio electrónico era conocida hasta ahora por su estrategia de bajo coste y eso le puso en competencia directa con la acdena de grandes superficies Walmart, que lleva años tratando de ir al paso que marca Amazon. La maniobra es, por tanto, monumental por el efecto que va a tener en el consumidor, hasta el punto que se compara en importancia con la fusión de AOL y Time Warner.

Desafío al comercio tradicional

El sector de los supermercados es un negocio que mueve cerca de 800.000 millones de dólares anuales en ventas. Era una industria que hasta ahora había estado al margen de la revolución de Internet, porque los márgenes son muy bajos. Los analistas coinciden que Amazon va a someter a esta categoría en el negocio del comercio minorista a mucha presión, como hizo primero con las librerías y las tiendas de electrónica. Además, cuenta con el efectivo necesario para invertir y ser agresivo, algo que no hizo Whole Foods.

El montante que paga Amazon es muy pequeño comparado con el valor de mercado que tiene la compañía de Jeff Bezos, de 470.000 millones de dólares. La reacción del mercado fue más el efecto sorpresa y eso pese a que Bezos lleva tiempo indicando que quería posicionarse en este negocio. Lo que entendió el sector es que quería hacerlo siguiendo su propio modelo. La compra de Whole Foods se considera, por tanto, una evolución hacia una compañía híbrida.

La maniobra es calificada por los analistas como "brillante" y lo ven como una "evolución natural", porque con un coste muy bajo se está haciendo esencialmente con centros de distribución en los vecindarios de renta alta por todo EE UU. Abrir esta cantidades de locales le habría llevado a invertir mucho más. Amazon se convierte así también en competidor de las cadenas de parafarmacias.

Amazon lleva 10 años tanteando este mercado. Ofrece comida fresca a través de Fresh, un servicio por suscripción. Entrega los alimentos a domicilio, con camiones de reparto verdes y unas bolsas del mismo color que distinguen a los clientes. Uno de los puntos más apreciados del servicio es la opción de poder escoger por la mañana los productos que a se entregarán a última hora de la tarde, listos para la cena. O encargar por la noche y recibir verduras y huevos la mañana siguiente.

Logística

Para Amazon, contar con la infraestructura de esta cadena de supermercados es clave para poder llevar este servicio a todo Estados Unidos. Otro punto relevante es la integración de este tipo de productos con su asistente virtual Alexa, no solo presente en Amazon Echo, su altavoz inteligente, sino cada vez más el estándar en la industria. Hacer pedidos con comandos de voz comienza a ser constante. Amazon sumará así alimentos frescos, vinos y productos gourmet.

Whole Foods, con sede en Austin (Texas), opera en un segmento del mercado de precios más altos y su negocio genera ingresos anuales por valor del 16.000 millones. Uno de sus valores es la gran identificación y fidelización de clientes, que buscan. Whole Foods se presenta como un estilo de vida, muy cercanos a los vegetarianos, con muchísimos datos sobre el origen de sus productos y en algunos aspectos simulando la relación de los mercados tradicionales. Sus tiendas cuentan con un espacio para comer allí, a modo de restaurante, platos elaborados.

Whole Foods es el lugar donde los alérgicos e intolerantes a productos concretos asisten en busca de ayuda. Amazon, además, lleva meses haciendo pruebas con una modelo de supermercado sin cajeros, completamente automatizado. El primero está en el centro de Seattle, donde solo pueden comprar los empleados o clientes acompañados por algún miembro de la empresa. El pago se hace sin ningún tipo de transacción concreta. El sistema toma patrones del usuario, lo reconoce y carga la cantidad a su cuenta sin pasar por caja.

Hace solo dos días en Silicon Valley se rumoreó el interés de Amazon por comprar Slack por 9.000 millones de dólares. No sucedió pero la startup más usada por las oficinas de nuevo cuño consiguió una ronda de financiación de 500 millones de dólares más. La voracidad de la tienda de Seattle es cada vez más acentuada.

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