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El PSOE propone un cambio legal para que las empresas registren la jornada a diario

El grupo socialista presenta una proposición de ley para corregir el efecto de dos sentencias recientes del Supremo

Manuel V. Gómez
Detalle de la fachada del Tribunal Supremo
Detalle de la fachada del Tribunal SupremoUly Martín

El PSOE ha promovido una proposición de ley en el Congreso para que las empresas estén obligadas llevar un registro diario de la jornada laboral de sus trabajadores y lo conserven durante cuatro años. Hasta comienzos de este año la obligación existía de facto, pero una sentencia reciente del Tribunal Supremo ha cambiado la situación, eximiendo a las empresas que tener un registro diario de jornada.

Estas sentencias provocaron cambios en la orden que el Ministerio de Empleo da a los inspectores de trabajo para que no pidieran este registro en sus actuaciones. También suscitó críticas de la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT) a los fallos judiciales.

Para corregir la situación, el diputado socialista, Rafael Simancas, portavoz de Empleo de su grupo en el Congreso, ha puesto en marcha esta proposición de ley que promueve dos cambios en el Estatuto de los Trabajadores y uno en la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social. El primero pide que se recoja el derecho de los trabajadores a una distribución regular de la jornada. El segundo es el que obliga a las empresas a llevar ese registro "día a día" de jornada que permita comprobar que se cumple el primer derecho. Y, por último, la tercera modificación pide que sea sanción grave no cumplir con la obligación de llegar el registro diario.

En la exposición de motivos, el PSOE basa su iniciativa en la misma sentencia que cambió el criterio seguido hasta este año sobre si las empresas deben llevar un registro de jornada o no. La proposición cita el fallo cuando dice que "convendría una reforma legislativa que clarificara la obligación de llevar un registro horario y facilitara al trabajador la prueba de la realización de horas extraordinarias.

Para apuntalar la demanda del "derecho a la distribución regular de la jornada", señala que es muchos contratos laborales incorporan cláusulas que especifican "que la persona trabajadora prestará servicios de lunes a domingo según las necesidades de la empresa" y que acaba creándose "un trabajo a la carta".

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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