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Kayaks para todos los bolsillos

La canadiense Pelican International es el mayor fabricante de embarcaciones recreativas de plástico

Almacén de la fábrica de la firma canadiense Pelican.
Almacén de la fábrica de la firma canadiense Pelican.

Hay dos rasgos muy característicos de la identidad canadiense. El primero es el agua. Canadá es el país con más lagos y costa marítima del mundo, además de que corren por su territorio cientos de ríos. El segundo es el amor por las actividades en plena naturaleza, sobre todo en los meses de calor. El invierno, largo y crudo, provoca entre sus habitantes unas ganas locas de deporte y diversión al aire libre. Así que no es casualidad que el mayor fabricante mundial de embarcaciones recreativas de plástico sea canadiense. "Queremos que personas de distintas edades y niveles de experiencia con el remo disfruten al máximo. Apostamos por unidades de alta calidad, seguras y de precio abordable", cuenta Alain Cacchione, responsable de comunicaciones de Pelican International, en su sede central en Laval (Quebec).

Pelican International nació en 1968 como una fábrica de botes de pedales. En 1970, la compañía fue adquirida por Gérard Élie, padre de sus propietarios actuales, los hermanos Christian y Antoine Élie, quienes tomaron el control en 1995. Primero decidieron introducirse en la producción de lanchas para pesca deportiva. Después se aventuraron en el mercado de kayaks y tablas de surf de remo (mejor conocidas como SUP, por sus siglas en inglés). Sin embargo, el kayak es hoy el producto insignia de la empresa: fabrica unos 100.000 por año, un 60% del total de sus operaciones.

El kayak, término de la lengua del pueblo inuit (vulgarmente llamados esquimales) para denominar a la embarcación construida en un principio con huesos y pieles de animales, se ha convertido en un producto casi obligatorio para los adeptos a las experiencias al aire libre. "Se fabricaban con tipos específicos de madera y con fibra de carbono. Buscamos que el mayor número de personas tenga acceso a los kayaks, gracias a otros procesos y materiales", señala Cacchione, y pone como ejemplo algunos modelos que no superan los 200 dólares canadienses (unos 130 euros).

Todos los productos de Pelican International surgen por termoconformado, un proceso por medio de calor que modifica la forma de láminas plásticas a través de un molde. La empresa utiliza para ello variedades de polietileno de alta densidad, principalmente Ram X y Poly-XR, dos materiales creados por sus ingenieros bajo fórmulas celosamente guardadas.

Primero se calientan granos de plástico para obtener las láminas. Luego estas se introducen en máquinas que aplican calor y enseguida se quita el excedente de los moldes. Después corresponde agregar a mano algunos detalles y verificar sigilosamente la calidad de cada modelo. La técnica y los materiales empleados aseguran un producto que recupera su forma después de un golpe, resiste las inclemencias climatológicas y es llamativo en diseño y color.

El personal de Pelican International es muy cauteloso al mostrar las máquinas y tipos de polietileno, ya que la empresa invierte considerablemente en investigación y desarrollo. Como sostiene Yvon Laprade, analista económico en el diario La Presse, "Pelican tiene un trabajo de muchos años en estas áreas, algo que le ha permitido bajos costos de producción y altas calidades sobre las aguas. Estas claves de su éxito internacional deben estar al resguardo del espionaje industrial".

Las embarcaciones de Pelican se venden en 53 países, como es el caso de China, Francia, Costa Rica, México, España y Portugal. Pero su mayor actividad la lleva a cabo en Canadá y Estados Unidos. Si los canadienses portan en el ADN la diversión al aire libre, los estadounidenses no se quedan atrás y representan un mercado muy numeroso y en plena expansión. El servicio de guardacostas de Estados Unidos calcula que 13,5 millones de sus connacionales practicarán kayak en 2020, en comparación con los 7,4 millones en 2009.

Segunda planta

Hace algunos años, la compañía tuvo problemas porque no era capaz de responder a la cantidad de pedidos. Por ello inauguró una segunda planta en marzo de 2016 en la población de Salaberry-de-Valleyfield, con una inversión de 25 millones de dólares canadienses (unos 16,5 millones de euros). El Gobierno de Quebec aportó más de un millón para respaldar la creación de empleos y la capacitación. Actualmente, Pelican International tiene 600 trabajadores. Cacchione evita dar otras cifras, pero la prensa calcula que la empresa factura unos 100 millones de dólares canadienses (unos 66 millones de euros).

"Nuestras embarcaciones se venden principalmente en grandes cadenas, como Canadian Tire, Walmart y Costco en Canadá. En Estados Unidos estamos presentes en Sporting Goods y The Sport Authority. Queremos llegar a más tiendas", afirma Cacchione. Respecto a los remos, precisa que pese a que el diseño corre a cargo de su empresa, los fabrican terceros.

La imagen de Pelican International está asociada a la naturaleza y la compañía muestra interés por el medio ambiente. Por ejemplo, canaliza durante el invierno el calor producido por sus máquinas a la calefacción y recicla el 99% del material residual de sus procesos de fabricación. "Queremos lanzar nuevos productos que atraigan a más personas. Deseamos que la gente relacione automáticamente un kayak con nuestra empresa", agrega Cacchione.

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