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Lo que queda de la antigua Pescanova volverá a cotizar en Bolsa el miércoles

Las acciones, previsiblemente, se despeñarán. El regulador bursátil suspendió la cotización de la compañía en 2013, tras destaparse un enorme fraude.

Cristina Delgado
Sede principal en Chapela (Redondela) de la empresa Pescanova.
Sede principal en Chapela (Redondela) de la empresa Pescanova. EFE

Las acciones de la Pescanova antigua, suspendidas de cotización desde hace cuatro años, volverán a fluctuar en el mercado el miércoles. Todo indica que el batacazo será épico: los títulos se quedaron suspendidos en 5,91 euros en marzo de 2013, cuando la empresa atravesaba un momento muy delicado tras destaparse un enorme fraude de maquillaje contable. Por el camino, Pescanova quebró, su cúpula fue imputada, la empresa se refundó y los propietarios de Pescanova pasaron a ser propietarios de una minúscula parte de la Nueva Pescanova. Ese pedazo, del 1,7% aproximadamente, es lo que se reparten los miles de pequeños accionistas de la Pescanova antigua. Pero sus acciones no recogieron nada de esa enorme depreciación, porque estaban congeladas.

Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores, "recientemente se han realizado operaciones de compraventa de acciones de Pescanova fuera de mercado y, por lo tanto, no publicadas en los boletines bursátiles, representativas de un porcentaje relevante de su capital social, a un precio de 0,03 euros por acción". Es decir: si ese valor se toma como referencia el miércoles del precio actual de las acciones, los títulos previsiblemente se desplomarán de 5,91 euros a 0,003 euros. Una bajada de más del 99% de un plumazo.

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"Se trata de una excelente noticia que permitirá poner a la acción en su valor y evitar posibles distorsiones de precio que en su caso hayan podido darse en recientes transacciones de acciones en el mercado gris, y que puedan haber estado motivadas por un periodo de suspensión tan largo", ha señalado en un comunicado Pescanova, que asegura que seguirán peleando para que los antiguos accionistas vuelvan a controlar el 20% de las acciones de Nueva Pescanova, frente al 1,7% que tienen ahora.

El fraude destapado en 2013

La debacle que la empresa de congelados vivió en 2013 a cuenta de la falsificación de sus cuentas, se desató con un hecho relevante el 28 de febrero de aquel año. La compañía señaló que no presentaría las cuentas de 2012 en el periodo legal, que terminaba ese día, porque había "incertidumbre de poder afirmar el principio contable de gestión continuada". Esa "incertidumbre" resultó ser un fraude a gran escala en la contabilidad de la empresa, que escondía una deuda multimillonaria y un maquillaje continuado de sus cifras. 

El desastre se fue destapando poco a poco, la cúpula acabó imputada (el juicio sigue pendiente), el entonces presidente Manuel Fernández de Sousa vendió acciones a escondidas y las acciones de Pescanova, en marzo, quedaron suspendidas de cotización. Los propietarios de los títulos, cerca de 9.000 inversores, se quedaron atrapados. La empresa acabó en concurso de acreedores. Se supone que era rentable, pero resultó que tenía en 2012 pérdidas de 791 millones y había maquillado sus cuentas para esconder 2.323 millones en deudas.

Una propiedad diluida

La empresa fue finalmente rescatada por sus acreedores, los bancos, tras muchos tiras y afloja con otros accionistas — como Damm, que no quería ver desaparecer su inversión—, convirtieron las deudas en acciones. Se amplió capital. Y las acciones de los anteriores propietarios se diluyeron a su mínimo valor. Tras un complejo proceso de reestructuración. Los propietarios de Pescanova se quedaron con la propiedad primero del 20% de Nueva Pescanova (que luego pasó a ser el 5% y en la última ampliación, a cerca del 1,7%). Nueva Pescanova es la empresa que ha seguido llevando adelante el negocio y que es propietaria de los bienes, derechos de pesca y el resto de propiedades de la compañía de productos congelados. Pescanova no acepta la dilución de su propiedad en la nueva compañía. Hoy ha asegurado que tratarán de "conseguir anular por vía judicial, mediante la interposición de la correspondiente demanda, la ampliación de capital aprobada en Nueva Pescanova el 19 de abril de 2017 y recuperar la participación del 20% en el capital de dicha filial al que Pescanova, S.A. tiene derecho".

Las acciones de la Pescanova antigua, siguieron suspendidas de cotización. Pero ahora se va a levantar la restricción. "La CNMV ha acordado el levantamiento de la suspensión de cotización de Pescanova S. A. con efecto desde el próximo miércoles 7 de junio, a las 8:30 horas. La CNMV adoptó la suspensión cautelar de la negociación en el Sistema de Interconexión Bursátil de las acciones u otros valores que den derecho a su suscripción o adquisición de Pescanova, el pasado 12 de marzo de 2013 al comunicar la sociedad que había detectado discrepancias entre su contabilidad y las cifras de deuda bancaria que podían ser significativas", recuerda el regulador bursátil hoy en una nota.

La CNMV advierte a los que deseen comprar acciones que se lean con detenimiento todo el proceso que ha vivido la empresa, su información patrimonial, su plan de viabilidad, las propuestas de convenio de su concurso de acreedores... Toda la información, recuerda, está disponible en la página web del regulador bursátil. "La entidad no está incursa en ningún supuesto de exclusión de negociación, al haber cumplido a fecha de hoy sus obligaciones en materia de remisión y publicación de información y no estar en fase de liquidación concursal", apunta.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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