_
_
_
_
_

Europa sortea por ahora la prohibición de EE UU a los portátiles en los vuelos

La administración de Donald Trump acuerda estudiar nuevas estrategias para reforzar la seguridad aunque asegura que la iniciativa sigue sobre la mesa

John Kelly, secretario de Seguridad Nacional
John Kelly, secretario de Seguridad NacionalJoshua Roberts (REUTERS)

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, mantuvo este martes un contacto telefónico con sus homólogos europeos Dimitris Avramopoulos, comisario de Interior, y Violeta Bulc, de Transporte, para discutir las medidas que se pueden adoptar para reforzar la seguridad en la aviación comercial. Europa logra, de momento, esquivar la prohibición que la administración de Donald Trump quiere imponer al uso de ordenadores portátiles y otros dispositivos electrónicos en todos los vuelos internacionales que despeguen o aterricen en sus aeropuertos. No habrá que facturar los aparatos electrónicos.

Más información
EE UU estudia prohibir los ordenadores portátiles en vuelos internacionales
Estados Unidos prohíbe llevar ordenadores y tabletas en cabina en vuelos desde ocho países
EE UU y Europa debaten si prohibir ordenadores y tabletas en la cabina del avión

La discusión, de acuerdo con fuentes de la Comisión Europea, fue “muy productiva”. Los expertos, añaden, acordaron “estudiar nuevas estrategias de seguridad” para el transporte aéreo. El Departamento de Seguridad Nacional publicó también una nota de prensa en la que señalan que se abordaron tres asuntos. Por un lado, acordaron la necesidad de elevar los niveles actuales de seguridad en la aviación global. Por otro, están de acuerdo en seguir trabajando juntas en este ámbito y a mantener líneas de cooperación y comunicación claras.

Por último, el secretario Kelly dejó claro a sus contrapartes que la expansión de la prohibición de grandes dispositivos electrónicos en la cabina “sigue sobre la mesa” pese a que no se haya hecho un anuncio al respecto. Las autoridades estadounidenses insisten en que la amenaza es seria y está en constante evolución. En este sentido, la nota reitera que la administración Trump está dispuesta a aplicar cualquier medida necesaria para garantizar la seguridad de los aviones “si la inteligencia y el nivel de la amenaza los exige”.

Si finalmente entrara en vigor la prohibición de dispositivos, afectará a más de medio millón de pasajeros que cada día vuelan desde o con destino en los Estados Unidos. La medida se aplica desde hace dos meses a una decena de aeropuertos en Oriente Medio y África. Los datos de la IATA –el organismo que regula la aviación comercial- calcula que hay 4.300 vuelos internacionales que aterrizan o despegan cada día en los aeropuertos de EE UU. Kelly defendió el pasado domingo la prohibición afirmando que los terroristas están “obsesionados” con hacer estallar un avión en vuelo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_