Los estibadores y la patronal acuerdan suspender cinco de los ocho días de huelga
La asociación empresarial decide este martes si acepta el principio de acuerdo o se disuelve
La patronal del sector de la estiba (Anesco) y los sindicatos acordaron este lunes suspender cinco de las ocho jornadas de huelga convocadas. El pacto incluye la garantía del empleo para los estibadores y la mejora de productividad de los puertos. La decisión está condicionada a las asambleas que celebrarán el martes trabajadores y empresas. Depende sobre todo de la patronal, ya que hay compañías que han propuesto cambiar el objeto social de la organización, lo que dejaría la negociación sin un interlocutor válido de las empresas.
La salida del tablero de las empresas se decidirá este próximo martes en una asamblea en la que el único punto del día es el cambio estatutario. Si la mayoría de las compañías lo apoyan, dejará de ser patronal para convertirse en una mera asociación empresarial, como explicó ayer Pedro García, director general de Anesco. Mientras tanto, sindicatos y patronal alcanzaron un principio de acuerdo sobre las modificaciones laborales en el sector, aunque está a expensas de que así lo ratifiquen ambos colectivos.
El portavoz del sindicato de los estibadores, Antolín Goya, explicó a la salida de la reunión: "Necesitamos tiempo para la redacción final dle acuerdo. Por eso, nos comprometemos a suspender cinco días de huelga". Goya emplazó a otra reunión el próximo jueves.
El acuerdo recoge una propuesta para garantizar el empleo de la plantilla actual y mejoras en la productividad, que provocaría la reducción salarial en los puertos de menos actividad. Todavía falta por cerrar los detalles sobre cómo se realizará la subrogación de la plantilla y la gestión de los centros portuarios de empleo. La presentación en las asambleas del principio de acuerdo, según fuentes del sector, dificultará que se apruebe la disolución de la patronal Anesco.
El sector, en vilo
En las asambleas que se celebrarán hoy se decidirá el futuro de los puertos españoles. Por un lado, los estibadores, que decidirán si aceptan el principio de acuerdo o, por el contrario, mantienen la huelga definitivamente mañana; y, por otro, las empresas, que están en una situación difícil con una división notable.
Las opciones son dos: mantener la negociación colectiva como hasta ahora o dejar al sector sin una patronal y que los acuerdos se alcancen puerto a puerto.
El sector de la estiba sigue en vilo a la espera de si se suspenderán todas las jornadas de paro. Es el primer encuentro oficial entre patronal y sindicatos de la estiba después de que el Congreso convalidase la reforma del sector la semana pasada. El Parlamento aprobó el decreto ley que liberaliza el sector en cumplimiento con una sentencia de Bruselas. El Ejecutivo comunitario requería a España que pusiera fin a la falta de libertad de establecimiento y contratación de la que carecía el sector en España y amenazaba con cuantiosas multas.
En la reunión se han tratado, además, los cambios laborales en el sector que se desarrollarán en el reglamento. Es decir, cuál debe de ser el contenido del Real Decreto que el Gobierno se comprometió a redactar. El trámite para sacarlo adelante puede durar unos tres meses.
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