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La economía de Portugal crece a ritmos de antes de la crisis económica

Solo en el año 2000 se creció por encima del actual 2,8%, que logra gracias sobre todo al turismo

António Costa habla con el papa durante su visita a Fátima el sábado.
António Costa habla con el papa durante su visita a Fátima el sábado. Paulo Cunha (AP)

El primer ministro António Costa, el "optimista crónico", como le definió el presidente de Portugal, tiene otra razón para serlo: la economía creció en el primer trimestre del año un 1%, repercutiendo en la variación homóloga anual del 2% al 2,8%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Es el crecimiento más grande desde el cuarto trimestre del fabuloso 2007, antes de que estallara la crisis mundial y europea (y no tanto portuguesa, que se retrasó al 2011). Para encontrar una subida mayor hay que mirar al año 2000. También es la primera vez desde aquel año, que el crecimiento portugués es superior al de la media de la Unión Europea.

El turismo es lo que está dando alas al crecimiento del país, ya que el consumo interior y la inversión externa aún siguen dando síntomas de debilidad y desconfiaza. La banca, pese a las soluciones dadas a Caixa Geral y Novo Banco, sigue siendo reticente a dar créditos a las empresas.

El dato de crecimiento es otra noticia positiva para recuperar la confianza del país y confirmar el optimismo del primer ministro que durante su mandato de año y medio ha sido testigo de una acumulación de noticas positivas para el país, desde el triunfo en la Eurocopa de fútbol a la elección de su compañero de partido António Guterres para la secretaría general de la ONU, pasando por el último fin de semana apoteósico: la visita del Papa para canonizar a dos niños portugueses, el triunfo del Benfica -su equipo- en la liga por cuarta vez -algo inédito- y el triunfo del representante portugués en Eurovisión, rompiendo con el dominio de los países ddel Este. Y próximamente, ya con responsabilidad más directa, llegará la salida del régimen europeo para países con déficits excesivos.

El objetivo del Gobierno es acabar el año con un crecimiento del 1,8% que, por una vez, también ha confirmado la Comisión Europea, aunque preveía que en este trimestre el país solo crecería un 0,4%. Esta subida, más la caída del paro al 10,1% en el trimestre -y el objetivo de acabar el año por debajo del doble guarismo- más la reducción del déficit al 1%, coloca el próximo objetivo del Gobierno en reducir la deuda, que actualmente es del 130% , la segunda más alta de la UE.

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