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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Inclusión financiera

El 75% de la población española reside en municipios con seis o más entidades de crédito, según la AEB

Sant Pere de Vilamajor, municipio de la provincia de Barcelona sin oficina bancaria ni cajeros automáticos.
Sant Pere de Vilamajor, municipio de la provincia de Barcelona sin oficina bancaria ni cajeros automáticos.CARLES RIBAS

El nivel de inclusión financiera alcanza en España al 98% de la población, según los datos más recientes del Banco Mundial. Es el segundo mayor porcentaje entre los principales países de la zona euro, por debajo del 99% de Alemania pero por encima del 97% de Francia y el 87% estimado para Italia.

Podríamos definir la inclusión financiera como el acceso a diversos productos y servicios financieros, y como la clave para mejorar la vida de las familias y su generación de riqueza, en un entorno de fuerte crecimiento económico. Como el actual.

Un sector bancario eficiente y competitivo es fundamental para explicar esta elevada inclusión financiera. Por ejemplo, el 75% de la población española reside en municipios con seis o más entidades de crédito, según datos de la AEB. Y más del 92% de la población vive en pueblos con dos o más bancos diferentes, lo que ofrece la posibilidad al cliente de elegir entre ellos y por tanto de beneficiarse de una sana competencia.

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La densidad de oficinas bancarias en España también es una de las más elevadas de Europa. Según cifras del BCE, en España hay una sucursal bancaria por cada 1.493 habitantes frente a los 2.170 habitantes en promedio en la zona euro. Los bancos de la AEB tienen redes extensas de oficinas que garantizan el acceso a servicios financieros a una importante mayoría de la población. Además, llevan años desarrollando la banca digital, acompañando al cliente en su demanda de nuevos servicios digitales que complementen la relación personal a través de la oficina tradicional. En el caso concreto de los pagos, el volumen de pagos con tarjeta aumentó el año pasado un 10,75% y el de extracción de efectivo de cajeros un 3%. El número de cajeros creció en 2016 un 0,2%, cuando el número de terminales de pago aumentó un 4,1%. Son todos datos del Banco de España. La digitalización es un proceso imparable como lo es también la aparición de alternativas al efectivo en los pagos.

Según un reciente estudio de Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, el 2,4% de la población reside en municipios sin oficina bancaria. Un porcentaje que se ha mantenido relativamente estable en los últimos años. Bien es cierto que en este periodo nuestros bancos han extendido su red de agentes comerciales y oficinas ambulantes para dar servicio a sus clientes, el objeto final de su actividad.

Los bancos de la AEB tienen como reto seguir avanzando en la inclusión financiera del conjunto de la sociedad española. Pero es un empeño en el que deben colaborar también las instituciones, por ejemplo, mejorando el acceso de internet a muchos municipios.

José Luis Martínez Campuzano es portavoz de la Asociación Española de Banca.

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