Alitalia, alimentada hasta el final con dinero público
La aerolínea tiene costes muy por encima del 'low cost' pero al mismo tiempo es demasiado pequeña para competir en el largo radio
Alitalia ha entrado en su tercera crisis industrial en solo nueve años. Los administradores extraordinarios designados por el Gobierno Italiano han puesto en venta la compañía buscando un comprador.
La situación económica de la compañía aérea italiana es muy complicada: perdió en 2016 más o menos 600 millones de euros. Las perdidas acumuladas desde 2009 se acercan a los 3.000 millones de euros. ¿Cómo es posible que esté en ese punto cuando todas las compañías aéreas europeas, excepto Airberlin, han obtenido márgenes positivos en 2016? Los errores arrancan con el Gobierno Berlusconi en 2008, cuando fue rechazado el plan de compra de Air France, que ofrecía por la entonces pública Alitalia 6.000 millones de euros.
El Gobierno italiano prefirió decantarse por el plan italiano de los "valientes capitanes" [un grupo de 16 empresarios italianos], que pagaron menos de 1.000 millones de euros para comprar los activos de la compañía dejando al contribuyente las deudas de más de 3.000 millones. Los errores de la Alitalia pública incluyen una historia de ineficiencias, con costes por encima de los competidores.
La nueva compañía nacida en 2009, después la primera bancarrota, tenía una red de rutas demasiado concentrada en el corto y en el medio radio, porque no tenía el dinero para invertir en nuevos y costosos aviones que pudieran abarcar el largo radio. Y en solo cuatro años, Alitalia acabó otra vez al borde de la quiebra. Sin embargo, la intervención de Etihad, una compañía fuerte de los Emiratos, parecía suponer la salvación definitiva del grupo italiano.
Sin embargo, ante las normativas europeas sobre límites al control de aerolíneas por parte de extranjeros, Etihad pudo solo comprar el 49% de Alitalia. Y con la creciente competencia de las aerolíneas de bajo coste, las cuentas no remontaron. En 2016 Alitalia controlaba solo el 17% del mercado italiano, mientras que Ryanair era la primera aerolínea, con el 24,3%. Alitalia tiene costes demasiado por encima del bajo coste y al mismo tiempo es demasiado pequeña por competir en el largo radio.
La pasada semana el Gobierno Italiano decidió prestar o600 millones de euros a la compañía. es posible que los queme en poco tiempo. Los administradores extraordinarios, que deberán gestionar el proceso de quiebra, están en una situación muy complicada, porque los activos de la compañía tienen un valor muy limitado. Sus slots no tienen un gran valor económico y el precio actual de la flota en propiedad es inferior a los 200 millones de euros, cuando las deudas ya superan los 3.000 millones de euros. Las aerolíneas de la competencia, como el grupo IAG o Lufthansa, han descartado de momento la compra de Alitalia, porque prefieren esperar una rebaja cuando esté en liquidación. No será fácil para los administradores extraordinarios encontrar un comprador.
Hay pocas cosas ciertas sobre el futuro de Alitalia: pública o privada, está fuera de mercado y la ayuda del Gobierno solo puede asegurar la operativa para cumplir con los clientes unos pocos meses. Y gastar más dinero público es muy peligroso para un país como Italia, que ya tiene una deuda pública superior al 130% del PIB.
Andrea Giuricin es profesor en la Universidad Bicocca de Milán y autor del libro 'Alitalia. La privatizzazione infinita'
