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Los sindicatos avisan de que endurecerán las protestas si no se recuperan derechos laborales

UGT y CC OO atacan con dureza al PP por los últimos casos de corrupción y exigen un pacto salarial

Pepe Álvarez, de UGT, e Ignacio Fernandez Toxo, de CC OO, se encuentran con Pablo Iglesias y Alberto Garzón, de Unidos Podemos, antes de comenzar la manifestación del Primero de Mayo en Madrid.Vídeo: CARLOS ROSILLO / EFE
Manuel V. Gómez

Los sindicatos quieren que el crecimiento económico llegue también a los salarios y de paso a la "recuperación de derechos" perdidos durante la crisis. Por eso van a las mesas de negociación, pero si no hay resultados, "la calle, la manifestación, la huelga tiene que impulsar ese cambio", ha concluido el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, en su discurso del Primero de Mayo. "CEOE tiene que ser consciente de que o hay un acuerdo que mejore los salarios, o el conflicto está servido", ha señalado Pepe Álvarez, secretario general de UGT, en su alocución en la Puerta del Sol, al final de una manifestación más concurrida que en años anteriores. Álvarez había advertido antes de la marcha de que "si no hay un convenio marco que sirva de paraguas para la negociación colectiva, el proceso de negociación de los convenios sectoriales y de empresa se va a convertir en un calvario para los empresarios". Los secretarios generales en Madrid de ambas centrales también han cargado con dureza contra la corrupción a raíz del 'caso Lezo'.

Ya hace tiempo que los sindicatos mayoritarios señalan que la protesta tiene que “engrasar” la voluntad del Parlamento y de los empresarios. “Solo la movilización combinada con la negociación nos dará resultados positivos”, ha repitido Álvarez, de UGT. Por eso convocaron una manifestación en Madrid antes de Navidad y concentraciones ante las sedes de las patronales en toda España. Y han aprovechado el Primero de Mayo para advertir de que la conflictividad crecerá si los salarios no ganan poder adquisitivo, si no se renueva el Pacto de Toledo —“hay margen para gastar más en pensiones”, defendió Álvarez— o no se derogan las reformas laborales de 2010 y 2012.

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Con el eslogan No hay excusa. A la calle, miles de personas en Madrid, más que en años anteriores pese al puente festivo, han secundado la convocatoria de las centrales CC OO y UGT, cuyos mensajes se han dirigido a las patronales CEOE y Cepyme, con las que desde hace meses llevan negociando un pacto salarial que parece próximo. También han apuntado al Gobierno, a quien acusan de no tener voluntad negociadora y no hacer propuestas en las conversaciones que tienen abiertas. Y, además, han interpelado a los grupos parlamentarios, especialmente, a los de izquierdas, a los que han reclamado unidad.

“No sé si tiene razón quien ha presentado una moción de censura, pero en este país hay que censurar políticas. La izquierda tiene entender que solo un frente unido permitirá avances”, ha pedido Fernandez Toxo, en referencia a la iniciativa planteada por Pablo Iglesias, que este año, por primera vez, ha acudido como líder de Podemos a la manifestación de los sindicatos mayoritarios junto con las caras más visibles de su grupo parlamentario (Íñigo Errejón, Rafa Mayoral o Alberto Garzón). También ha habido representntes de Ciudadanos (Miguel Gutiérrez) y del PSOE (Ángel Gabilondo).

El ejemplo portugués

“Siento sana envidia de lo que ocurre en Portugal. Deberíamos de mirar a los portugueses y aprender que es necesario un gran acuerdo de las fuerzas de izquierda”, ha añadido Álvarez, por el Gobierno socialista luso que llegó tras un pacto con el partido comunista y el Bloco de Esquerda.

Y si Portugal ha sido el ejemplo bueno, el resto de Europa y Estados Unidos han servido sirvieron para el malo. “¿Cómo no va haber desafección de la política?”, se ha preguntado Fernández Toxo tras criticar las políticas de austeridad europeas. “Luego se escandalizan porque crece el fascismo en Europa. No son populistas. Son fascistas, como el de norteamérica [en referencia a Donald Trump] que aprovechan la gestión neoliberal de la crisis para amenazar a la democracia. Este es riesgo del paro, la pobreza y la desigualdad que han generado las políticas de los Gobiernos”, ha continuado, en el que será su ultimo Primero de Mayo como secretario general de CC OO, ya que en julio en el congreso de la organzación no renovará en su cargo y le sustituirá Unai Sordo, el líder en el País Vasco.

Sobre la corrupción, ambos sindicalistas han sido duros. “No se puede permitir ni un día más esta pornografía que estamos viendo de mensajes entre unos y otros”, ha atacado Álvarez, “mientras nos estaban robando a manos llenas, nos estaban diciendo que había que apretarse el cinturón, mientras nos estaban robando nos decían que había que hacer políticas de austeridad, que las personas tenían que dejar de tener derechos de salud y de educación. Es insoportable”.

En los dos discursos, tanto Álvarez como Fernández Toxo han cargado contra la “violencia machista”. “Hay que acabar con ella”, ha exigido el líder de CC OO, “son demasiadas que en estos años han perdido la vida”.

Díaz y Sánchez apuestan por “derogar” la reforma laboral

Los sindicatos celebraron este lunes 73 manifestaciones en todas las capitales de provincia y ciudades españolas más importantes para celebrar el Día del Trabajo y reivindicar una mejora de los derechos laborales. La presidenta andaluza, Susanana Díaz, abogó por hacer un “esfuerzo colectivo” para “derogar una reforma laboral injusta que ha precarizado el empleo y lo ha hecho indigno”. Díaz, que se presentará a las primarias del PSOE, defendió el papel de los sindicatos durante su intervención en una visita a Villafranca de los Barros, en Badajoz. Allí ha señalado que el objetivo principal de la política económica tiene que ser fomentar la creación de empleo, especialmente pensando en los jóvenes y en los parados de larga duración.

El ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y también candidato a las primarias socialistas, defendió, por su parte, la necesidad de aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores “que derogue la reforma laboral”, una ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres, un ingreso mínimo para combatir la pobreza infantil y una reforma fiscal que grave la robotización del empleo. Sánchez participó en la manifestación del Primero de Mayo en Lleida.

El exlehendakari vasco y candidato a liderar el PSOE, Patxi López, también participó en Bilbao en la manifestación bajo el lema “en defensa de una recuperación más justa y derechos para los trabajadores y trabajadoras de este país”.

La manifestación más multitudinaria se celebró en Barcelona donde miles de personas —50.000 según los sindicatos y 5.000 según la Guardia Urbana— se concentraron para reivindicar una subida de los salarios y la recuperación de los derechos recortados durante la crisis. La marcha se desarrolló sin grandes incidentes.

En ciudades como Valencia, Málaga y Sevilla también aprovecharon los sindicatos el Día del Trabajo para reinvidicar mejoras salariales en un momento en que la recuperación está llegando a las rentas de capital pero no a los trabajadores. En casi todas las grandes marchas hubo representantes de los estibadores, abogados de justicia gratuita, profesores interinos y de conservatorios y otros colectivos que protestan para mejorar sus condiciones laborales.

Francisco: más de 39 manifestaciones

Francisco Sánchez volvió a acudir a la manifestación del Primero de Mayo, como había hecho en las 38 convocatorias legales anteriores y en la prohibida de 1977. “Ese día íbamos con asociaciones de vecinos y en el campo del Rayo la policía cargó”, recuerda al caminar con una pegativa de la federación de pensionistas de CC OO. “Es el día de la clase obrera, por eso vengo”, exclama este jubilado, que llegó a Madrid en 1970 para trabajar en una empresa de carbón y calefacción, después de estar trabajando en Suiza de 1963 hasta 1970.

Unos pasos detrás va José Antonio, trabajador de una fundación pública (no da más detalles) afiliado a UGT. Camina con sus dos hijos, ninguno tendrá todavía 10 años. “Vengo porque nos comen los derechos”, expone, y lleva a sus hijos para que aprendan valores.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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