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El Banco Popular se hunde otro 9,6% y marca mínimos históricos

Desde el viernes, las acciones caen un 18,35% tras el anuncio de su cuarta ampliación de capital

Las acciones del Banco Popular han vuelto a desplomarse este martes un 9,6% por segunda jornada consecutiva, tras el anuncio de su presidente, Emilio Saracho, de una nueva ampliación de capital. Con 0,66 euros por acción, los títulos marcan el mínimo histórico de sus tres décadas en Bolsa. En dos días, la entidad cae un 18,35%. Desde abril de 2014, los accionistas han perdido un 88% de la inversión. Fuentes del sector confirman que la venta de títulos de la ampliación no se volverá a instrumentar a través de la red del banco como se hizo en las dos anteriores.

Emilio Saracho, presidente del Banco Popular, durante la junta general de accionistas de este lunes.
Emilio Saracho, presidente del Banco Popular, durante la junta general de accionistas de este lunes.Jaime Villanueva

En el primer día de digestión de las palabras de Saracho, los analistas han vuelto a la carga. Por ejemplo, Bankinter se ha mostrado bastante taxativo: “No creemos que el mercado esté dispuesto a poner más dinero en el Popular a estas alturas. Sería la cuarta ampliación en cinco años. Con las tres ampliaciones realizadas captó 5.450 millones, y eso no ha solucionado los problemas”.

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El desafío que tiene que gestionar Saracho es la falta de confianza. La entidad acumula 36.000 millones de activos improductivos que conforme afloren pérdidas pueden comerse una ratio de capital que apenas cumple con los mínimos exigidos por ley. Y apenas cuenta con tiempo para vender, reorganizar y gestionar. Preso de la incertidumbre sobre sus cuentas, difícilmente se puede atraer inversores o un comprador a precios razonables. Como reconoció Saracho, ahora mismo es imposible abordar la ampliación. “El banco todavía tiene pérdidas que poner en claro”, explica Juan Fernando Robles, profesor de banca.

Según diversos analistas, el primer ejecutivo de la entidad probablemente se aferra a una operación puente. En primer lugar captará entre los fondos de inversión dinero para poder establecer unos niveles de cobertura creíbles. Una vez hecho, se podrá buscar un núcleo de accionistas u otra entidad que entre en el Popular y genere una plusvalía para esos fondos que invirtieron en la ampliación. Fuentes del mercado incluso mencionan la posibilidad de que entonces sea absorbido por uno de los grandes.

En cualquier caso, las casas de análisis barajan que la entidad precisa cerca de 3.000 millones de euros, por encima de los 2.782 millones de capitalización que exhibe ahora. Y eso prácticamente supone volatilizar a los accionistas. De ahí el hundimiento de la acción. Si bien esas caídas de precio pueden acabar facilitando la entrada de los fondos.

Según confirman fuentes del sector, la ampliación no se instrumentará a través de la red comercial del banco. La razón es obvia. Ya se acometieron dos aprovechando esa vía y ningún cliente va a entrar después del resultado en Bolsa que tuvieron. Aunque siempre habrá un tramo abierto a minoristas, la entidad se concentrará en los inversores institucionales para sacar adelante la petición de capital. De hecho, la CNMV y el BCE pueden exigir que solo se haga entre inversores que sean conscientes de los riesgos que entraña la inversión, alejando la posibilidad de querellas.

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