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ENTREVISTA A MARCOS MARTÍNEZ

“La banca mexicana es mucho más fuerte hoy que en las crisis anteriores”

El presidente del Consejo de Administración del Banco Santander en México asegura que el crédito "está regalado"

Ignacio Fariza
Marcos Martínez, en la sede del Banco Santander en México.
Marcos Martínez, en la sede del Banco Santander en México.DANIEL VILLA

Marcos Martínez se puso al frente del Banco Santander en México hace un año y medio. Este viernes, en uno de los momentos de mayor zozobra económica de la historia reciente del país norteamericano, asumió la jefatura de la patronal bancaria del país. Sentado en su amplio despacho en el que las maderas nobles son la nota predominante, este veterano de la banca –y del propio Banco Santander– admite que la incertidumbre es la nota predominante en la economía mexicana, pero huye de cualquier análisis catastrofista.

Pregunta. ¿Cómo afronta la banca mexicana el huracán Trump?

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Respuesta. Haciendo nuestro trabajo, que es atender a nuestros clientes. No tenemos claro qué hará Donald Trump, así que lo mejor es esperar.

P. El sector financiero, como el resto de la economía, estará bajo presión en los próximos años. ¿Qué ocurre si se cumple el escenario macroeconómico más negativo?

R. Los bancos pasan las pruebas de estrés de la Comisión Bancaria que contemplan varios escenarios, entre ellos el más extremo. Y todos los bancos los están superando sin problemas. El sistema financiero mexicano está muy bien capitalizado y tiene unas carteras muy sanas. La diversificación se ha hecho bien.

P. ¿Ha aprendido, entonces, la lección de las crisis anteriores, sobre todo del tequilazo?

R. Del tequilazo y de 1972, 1976 y 1987, sí. La última fue la que mayor modernización trajo. En 1994 era muy reciente la venta de los bancos y los planes de negocios eran muy agresivos. Tenían que hacer rentables las inversiones en el sector. Era un país muy dolarizado, pero no necesariamente bien cubierto.

P. Se entró en una espiral inflacionista y de subida de tipos de interés. ¿Guarda alguna similitud con lo que vemos hoy?

R. La volatilidad, tanto de precios como de tasas, era incomparable con la que se pueda dar hoy. Nos fuimos a una inflación del 52% y eso no entra en los escenarios actuales. Aquello sí acabó con la banca. Además, gran parte de las carteras hipotecarias estaban a tasa variable. Ahora todo está mucho mejor manejado y a tasa fija. La capitalización es mucho mayor, la morosidad es mucho más baja y la inflación está en el 5%. El sistema financiero es mucho más fuerte hoy. Hay más estabilidad y el manejo financiero de las empresas es mejor. La regulación mexicana del sistema financiero va por delante la mayor parte de los sistemas financieros del mundo.

P. Pero esa misma regulación que hoy defienden la han criticado hace no tanto por excesiva.

R. Hemos dicho que nos ponía es desventaja respecto a otros países. "¿Por qué dos o tres años antes que otros países?", nos preguntábamos. Pero hoy nos viene muy bien y nos da mayor tranquilidad.

La incertidumbre produce cierta inactividad

P. ¿Qué le preocupa más en el actual escenario macroeconómico de México?

R. La incertidumbre; es lo que produce cierta inactividad. Por eso el reto de la banca no quedarse inactiva. Lo otro, tratar de adivinar qué va a hacer el señor Trump, no tiene ningún sentido. Lo que veo muy positivo es que las autoridades mexicanas están en lo mismo. El Banco de México está tomando medidas contra la inflación que están funcionando. Hay que actuar basándose en escenarios realistas y ahí lo que se ve es que las carteras aguantan y el capital es suficiente. Inflaciones que no sean del 4%, sino del 7%. Sería algo no pensable, pero este país ha vivido inflación de entre el 20% y el 60%. No estamos volviendo a 1994. La situación actual es totalmente manejable.

P. ¿Dónde está el umbral de lo soportable?

R. Cada banco tiene uno distinto.

P. ¿Y para todo el sector? Usted ya puede hablar

R. Prefiero no fijarlo. Ni lo puedo decir yo ni nadie.

P. ¿Cómo valora la actuación del Banco de México en los últimos meses, tanto la subida de tipos como las coberturas sobre el tipo de cambio?

R. La mejor valoración es la del mercado. Y lo ha valorado como un éxito. El banco central lo está haciendo muy bien. Las herramientas de las que dispone son más que suficientes.

P. La salida del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, también ha acrecentado la incertidumbre.

[Carstens] es un activo muy valioso para el banco central y para el lugar donde esté

R. Es un activo muy valioso para el banco central y para el lugar donde esté. Pero llevo 35 años en banca y siempre ha habido una persona de primerísima en su posición. Eso da confianza.

P. ¿Es difícilmente reemplazable?

R. Sí, pero hay una metodología y una cultura en el propio banco central que hace que no todo sea el gobernador. Seguirá siendo sólido. Sin duda.

P. ¿Qué perfil debería tener el nuevo gobernador?

R. Tiene que ser alguien que entienda muy bien el país y lo que pasa en el mundo. Cualquiera de los nombres que se oyen y los que no se oyen, seguro cumplirán esos requisitos. No estoy preocupado. Todos son muy buenos.

P. ¿Cree que debería salir del banco central?

R. Convendría que procediese de alguna autoridad financiera, pero tampoco es indispensable. Dentro de ese grupo, el país ha generado unos profesionales estupendos.

P. ¿Debería tener un perfil más técnico o más político?

R. No lo sé. Habrá que esperar a ver qué sucede en las siguientes semanas y meses.

P. ¿Hasta qué punto emana incertidumbre económica de las elecciones mexicanas de 2018?

R. Son un foco de incertidumbre. Hay atención, tanto local como internacional. A los inversores les inquieta y preguntan sobre ello. Acabo de hablar con los directores de tres bancos que acaban de visitar a sus accionistas en el extranjero y les preguntan. Es lógico: son importantes para el futuro del país.

P. ¿Y a usted le preocupa?

R. Me preocupa en el sentido bueno, de ocuparme y estar atento para reaccionar. Para ver cómo podemos reaccionar. Pero en el sector tenemos que ser inteligentes y saber que lo que hacemos es banca. En la medida en la que no nos equivoquemos, vamos a ser beneficiosos para el Gobierno que sea.

P. ¿Cree que hay candidatos que tienen dudas sobre el papel que desempeña la banca?

R. No. En estas etapas del mundo, a nadie le queda dudas de que juega un papel preponderante.

P. ¿Qué implicaciones económicas tendría su victoria?

R. No lo sé. Hasta que no sepamos qué haría, no podría pronunciarme sobre cómo afectaría.

P. En México, el crédito fluye con mayor lentitud que en otros países comparables. Sigue estando menos bancarizado. ¿Por qué?

R. Como porcentaje del PIB, sí, está por detrás. Pero el crecimiento de la bancarización es mucho más alto que en otros países. Ahí la variable más que más importancia tiene es la informalidad.

P. Muchas voces se quejan de que el crédito a ciudadanos y pymes sigue siendo muy caro en México. ¿Qué les diría?

R. Que está regalado. En un escenario de subidas de tasas en todo el mundo, que el crédito hipotecario tenga tasas fijas de entre el 9% y el 12% a 15 o 20 años, tomarlo ahora es una muy buena decisión.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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