_
_
_
_
_

El beneficio de CaixaBank sube un 28,6% y supera los 1.000 millones

La entidad crea una unidad de 130 personas para analizar las reclamaciones que le lleguen por las cláusulas suelo

La sede de CaixaBank, en Barcelona.
La sede de CaixaBank, en Barcelona.Efe

Seis años después, el beneficio de CaixaBank vuelve a superar los 1.000 millones de euros. El banco que preside Jordi Gual ganó el año pasado 1.047 mllones de euros, el 28,6% más que en 2015, según ha informado en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras provisionar 1.069 millones de euros. Las dotaciones, que son un 57,5% menores a las registradas el año pasado, incluyen una provisión adicinal de 110 millones de euros aprobadas por el Consejo de Administración de la entidad para cubrir el posible impacto de la devolución de las cantidades satisfechas por los clientes a raíz de los contratos hipotecarios con cláusulas suelo, que se añaden a los 515 millones registrados en 2015.

La cantidad provisionada, que en total asciende a 625 millones de euros, supone el 50% del impacto máximo potencial que estima que pueden tener las reclamaciones por las cláusulas suelo. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha recordado durante la presentación de los resultados de la entidad que en 2015 ya decidió suprimir "de forma unilateral y voluntaria" esas cláusulas de todos los contratos hipotecarios (unos 180.000) heredados de Banca Cívica y Caixa Girona, puesto que, según Gortázar, La Caixa no incluía esas claúsulas en sus hipotecas. El consejero delegado del banco ha asegurado que la entidad "devolverá [el dinero con intereses] en todas las situaciones en las que se haya producido abusividad". De acuerdo con los cálculos de la entidad, supervisados por un experto independiente, estas ascienden a 625 millones. "Eso no quiere decir que devolvamos el dinero al 50% de los casos. Lo haremos a todos los que cumplan los requisitos", ha agregado Gortázar, quien ha dicho que es "imposible saber si la cifra puede ser mayor o menor".

Gortázar ha detallado que desde el pasado lunes la entidad, que ya ha avisado a todos los consumidores de la posibilidad de reclamar que les da el real decreto, está recogiendo a través de su red comercial los formularios que les llegan. Estos, ha añadido, pasarán a un "equipo específico y centralizado" de 130 personas que "revisarán todas y cada una de las reclamaciones" de los clientes. Este servicio, ha añadido Gortázar, debe "revisar que las solicitudes se corresponden con los criterios que dan lugar a la devolución", en especial, si la cláusula era poco transparente. "Si la hay, devolveremos las cantidades con intereses correspondientes de forma sencilla y fácil. Si no, lo diremos y lo explicaremos"; ha agregado.

"Contexto complejo"

El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha explicado que el incremento del beneficio, del 28,6%, se debe a la "resistencia de los ingresos fundamentales" de la entidad (el margen de intereses, las comisiones y los ingresos por seguros), que crecieron el 0,2%, a la "contención de costes" y al "descenso de las dotaciones". A su vez, la rebaja de las provisiones, ha indicado Gual, ha sido posible gracias a "la gestión activa de la morosidad", la "venta de activos inmobiliarios" y a la recuperación económica de España, que para el año que viene prevén que se expanda un 2,5%.

Gual ha destacado el "complejo contexto" en el que se halla el sector bancario. "Además de las elevadas demandas de capital y liquidez, otros factores presionan la rentabilidad de la banca", ha afirmado el presidente de CaixaBank, quien ha señalado los "bajos tipos de interés", la "presión competitiva" y el "débil crecimiento esperado en los balances bancarios". Ello ha llevado a la entidad a revisar su plan estratégico para el periodo 2015-2017, que tenía como uno de los principales objetivos la mejora de la rentabilidad del banco. Gual ha confiado en que en 2018 esta se sitúe entre el 9% y el 11%. Y para ello, la entidad tratará de llevar a cabo una "mayor diversificación de ingresos", focalizándose en actividades con "mayores márgenes"; la contención de costes, la reducción de activos improductivos, en especial inmobiliarios; la digitalización, y la creación de valor en el banco portugués BPI, cuya OPA la entidad prevé que culmine la semana que viene.

El resultado antes de impuestos de la entidad alcanza los 1.538 millones de euros (un 141% más que en 2015), mientras que el margen bruto se mantiene casi idéntico (7.827 millones) y el margen de explotación sube un 15,3%, hasta los 3.711 millones. El margen de intereses, que mide el negocio puramente financiero, retrocede el 4,5%, hasta los 4.157 millones de euros, mientras que los ingresos por comisiones se sitúan en 2.090 millones, el 1,2% menos. El consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, ha explicado que esa bajada se debe sobre todo a la decisión de 2015 de suprimir todas las cláusulas suelo de todos los contratos hipotecarios. Sin embargo, ha destacado que desde el segundo ttrimestre de 2016 el margen ha ido mejorando, de modo que creció el 3,5% en el último trimestre. Las cuentas también incluyen unos gastos extraordinarios de 121 millones de euros por el acuerdo laboral alcanzado con la plantilla el pasado 29 de julio.

El ratio de morosidad se situó en el último trimestre en el 6,9% tras una reuducción del saldo de dudosos de 2.346 millones de euros. La cartera de activos adjudicados netos disponibles para la venta se situó en 6.256 millones de euros, lo cual supone una reducción de 1.003 millones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_