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El Gobierno dará un cheque de formación a los jóvenes

Los beneficiarios podrán apuntarse a cursos y elegir a las empresas que los imparten

El Gobierno prepara un programa de formación para menores de 30 años que ni estudien ni trabajen. Los beneficiarios obtendrían una suerte de cheque con el que financiar el curso que escojan entre la oferta que hagan empresas y entidades acreditadas. Sindicatos y comunidades autónomas gobernadas por el PSOE rechazan la iniciativa porque se hace sin dar orientación al joven y es susceptible al fraude. El Ejecutivo plantea esta medida en el marco de una reforma más amplia de la Garantía Juvenil.

Varias personas esperan turno la oficina de empleo en Dos Hermanas (Sevilla) el pasado octubre.
Varias personas esperan turno la oficina de empleo en Dos Hermanas (Sevilla) el pasado octubre.PACO PUENTES (EL PAIS)

El Sistema de Garantía Juvenil es la gran apuesta del Gobierno de Rajoy para dar una oportunidad a cientos de miles de jóvenes sin formación ni experiencia laboral. De inspiración europea, el programa se constituyó en 2014 con la promesa de atender a los menores de 30 años inscritos ofreciéndoles un curso, unas prácticas o incluso un trabajo. Sin embargo, casi tres años más tarde, no hay datos publicados de las acciones emprendidas y sólo se han logrado registrar menos de la mitad de los 900.000 potenciales beneficiarios. Aunque el 80% del presupuesto lo ponen fondos europeos, la Comisión Europea solo adelanta entre un 1% y un 3% de los más de 1.800 millones comprometidos. De modo que, entretanto, las Comunidades Autónomas tienen que costearla en medio de un proceso de ajuste presupuestario.

Por todas estas razones, algunas comunidades advierten del riesgo que existe de que se pasen los plazos y España pueda perder algunos de estos recursos europeos. Sin embargo, el Ministerio de Empleo insiste en que no se perderá ni un céntimo. Por si acaso, ya trabaja en la reforma de la Garantía Juvenil. Según el borrador al que ha tenido acceso El PAÍS, la novedad más llamativa consiste en la inclusión de una especie de cheque formación para jóvenes que ya estaba recogido en la reforma laboral y en la de la formación. Los beneficiarios podrán acceder en Internet a la oferta de cursos, consultar cuáles son las ratios de inserción de estos títulos y elegir las empresas y entidades acreditadas que los impartan. A continuación, "se concederá a los jóvenes una ayuda por el coste de la formación, con un precio fijo para cada certificado en función de su duración, que será abonada a la entidad de formación una vez finalizada y evaluada la formación correspondiente a todo el certificado de profesionalidad", reza el texto del decreto.

Sin embargo, las comunidades gobernadas por el PSOE, el Gobierno de Cataluña y los sindicatos se oponen a este cheque "metido por sorpresa y sin diálogo", según dicen. Consideran que no puede entregarse esta ayuda sin que el joven haya tenido una orientación personalizada, máxime cuando se trata de perfiles con baja cualificación. En concreto, los sindicatos critican que este tipo de cheques favorece a los más formados que los aprovechan mejor, pero en cambio deja tirados a los que más lo necesitan. "Acabaremos con un mercadeo de las empresas para captar jóvenes que no han sido asesorados adecuadamente", comenta un consejero autonómico de una comunidad gobernada por el partido socialista.

Las comunidades del PSOE y Cataluña se quejan de la intrusión que supone esta medida en sus competencias y de las numerosas dificultades que plantea: "Todos conocemos tramas en las que se entrega un regalo a cambio de que se firme. Bajo este esquema es muy fácil que abunde el fraude, y el control lo llevan las comunidades sin que se nos dote de recursos y sin haberlo consensuado", explica otro responsable de empleo. Ahora hace falta que el Gobierno lo valide en el Congreso donde está en minoría, recuerdan los críticos.

Más facilidades para registrarse

Cuando se creó el fichero de inscripción de la Garantía Juvenil, se decidió dejarlo fuera de las oficinas de empleo con la intención no declarada de evitar que engordase el número de parados. Además, se fijaron requisitos como no haber trabajado en los 30 días precedentes. Pero ahora se acuerda con las autonomías eliminar estos requisitos e incluir automáticamente en el registro a todos los parados inscritos en las oficinas de empleo que sean 'ninis'. Todo a fin de reforzar un plan que la semana pasada examinó en Madrid una delegación de la Comisión Europea.

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