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El Popular cierra con los sindicatos el acuerdo del ERE

2.592 trabajadores abandonarán la entidad, la mayoría por prejubilaciones y bajas voluntarias

Sucursal del Banco Popular en Boadilla del Monte (Madrid).
Sucursal del Banco Popular en Boadilla del Monte (Madrid).Carlos Rosillo

El Banco Popular ha alcanzado este domingo con los sindicatos mayoritarios en la empresa un acuerdo sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado el pasado mes de septiembre. Según el documento firmado, la entidad reducirá su plantilla en 2.592 personas (frente a los 2.900 anunciados en septiembre) mediante prejubilaciones y otras modalidades de carácter voluntario. El banco que preside Ángel Ron también tiene previsto fusionar (cerrar) 304 de las 1.936 oficinas que tenía en diciembre del año pasado.

Según la empresa, el acuerdo ha sido suscrito por CC OO, UGT, SEGRUPO, FITC y AMYC, que en conjunto representan al 86% de los trabajadores. El banco ha afirmado que el pacto ha sido posible "gracias a la disposición positiva de la representación de los trabajadores, que ha demostrado gran profesionalidad y sentido de la responsabilidad en la defensa de los intereses de los empleados". El acuerdo le costará al grupo 375 millones de euros; el objetivo del Popular es ahorrar hasta 200 millones de euros anuales. La entidad ganó hasta septiembre de este año 94,3 millones de euros, un 66% menos que en el mismo período de 2015

El objetivo del acuerdo es reducir plantilla ofreciendo condiciones especiales a sus trabajadores, en especial a los mayores de 50 años. Los 1.700 empleados que tienen 59 años o más podrán optar según el acuerdo entre el 75% del salario bruto o 70% del salario bruto más el 50% del complemento voluntario. Los 200 trabajadores que tienen 58 años podrán recibir el 70% del salario bruto o el 65% del salario bruto más el 50% del complemento, mientras que los 100 empleados de entre 55 y 57 años están habilitados para obtener el 65% del salario bruto o 60% del salario bruto más el 50% del complemento voluntario. Para fomentar la voluntariedad, los que se adhieran tendrán una prima adicional de 3.000 euros.

Mientras, a los menores de 55 años se les ofrecen 35 días de salario por año de servicio, con un límite de 110.000 euros para los mayores de 50 años y de 28 mensualidades para los mayores de 45. El resto podrá obtener un máximo del equivalente a 24 pagas. Todos podrán recibir una indemnización de 500 euros por año trabajado en reconocimiento a la antigüedad y, solo para los que se adscriban voluntariamente a las bajas incentivadas, una indemnización por prima de enganche de entre 3.500 y 25.000 euros en función de la antigüedad. Además, el banco ofrecerá la alternativa de excedencias voluntarias compensadas —con 15.000 euros al año— durante tres años para un máximo de 250 empleados menores de 50 años y que tengan más de 10 años de antigüedad. Esta excedencia será prorrogable por un año más.

Los empleados mayores de 55 años percibirán sus indemnizaciones mediante esquemas de prejubilación hasta que cumplan los 63 años, por lo que tanto estos colectivos como las personas que se acojan a las excedencias compensadas, no podrán trabajar para las entidades competidoras del banco. La entidad ya había anunciado que sus directivos también estaban incluidos en la reducción de plantilla.

Para corregir los desequilibrios territoriales que deriven del acuerdo, hasta 200 empleados podrán ser sometidos a unas medidas de movilidad geográfica, que llevarán aparejadas compensaciones económicas en función de las distancias.

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