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Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El enconado embrollo caribeño de Gas Natural

La empresa española aumenta la presión para solucionar el agujero de 1.100 millones de su filial en Colombia por deudas y fraudes

Miguel Ángel Noceda
Una maraña de cables cuelgan de los postes sobre los poblados caribeños del norte de Colombia
Una maraña de cables cuelgan de los postes sobre los poblados caribeños del norte de Colombia

sidro Fainé quiere enfriar cuanto antes la primera patata caliente que ha recibido como presidente de Gas Natural Fenosa (GNF). Se trata de solucionar el conflicto que arrastra con el Gobierno colombiano por el agujero de su filial Electricaribe, a la que organismos oficiales y clientes particulares le deben más de 1.100 millones de euros, una cifra que avanza semana a semana. El año pasado, debido principalmente al impacto del fenómeno climático El Niño, que encareció la producción de energía, la deuda subió 274 millones de euros (182 de impagados y 92 por fraude) y este año lleva un camino parecido.

Pero la solución dista mucho de estar cerca, a juzgar de la preocupación de la empresa española y pese al ultimátum que acaba de lanzar y que, probablemente, no será el definitivo. La compañía ha advertido a las autoridades locales de que dejará de comprar electricidad a los generadores (Electricaribe es distribuidora) de forma inmediata, lo que supone cortar la corriente y originar un problema de suministro importante para 2,5 millones de clientes, de los que, según GNF, 1,5 no pagan o son morosos.

La firma ha añadido que tal como están las cosas todo se precipita a que tenga que presentar la demanda ante la corte de arbitraje internacional del Banco Mundial (Ciadi) con la que amenaza desde hace meses. Para preparar el camino, el 12 de julio pasado notificó al Estado colombiano la existencia de una controversia en el Ciadi para que se diera inicio al plazo de seis meses para el arreglo amistoso de conformidad con el Acuerdo para la Promoción y Protección recíproca de inversiones entre Colombia y España. Es decir, el plazo acaba el 12 de enero.

Los corros

  • El galimatías de Freixenet. Vuelven las especualciones en torno a Freixenet después de todas idas y venidas, dimes y diretes, que llegaron a quebrar la sólida unión familiar. La venta estuvo cerca antes del verano, pero se paralizó de repente por falta de acuerdo u otras cuestiones no confesadas, mientras el grupo alemán Henkell sigue a la espera de ejercitar la compra. Y ahora parece que se le tuerce si es verdad que el veterano patriarca empresarial José Ferrer Sala, que hace años dejó la presidencia en manos de su sobrino José Luis Bonet y asumió la presidencia de honor, pone un nuevo orden en la plaza. Ferrer, de 91 años, estaría tramando la compra de una parte suficiente para alcanzar la mayoría y mantener la primacía de la familia en la empresa.
  • Sánchez Llibre vuelve al Congreso. Josep Sánchez Llibre, uno de los parlamentarios más longevos como diputado de la antigua Convergencia i Uniò que en las penúltimas elecciones (las del 20-D) no logró revalidar su acta, vuelve ahora al Congreso de los Diputados como responsable de Relaciones con las Cortes de la CEOE. Sánchez Llibre, vicepresidente de Conservas Dani, se incorporó a la disciplina de la patronal el pasado 20 de abril de 2016 como vocal a la Asamblea General de CEOE, representando a la organización empresarial catalana Fomento del Trabajo.
  • China puede esperar. El presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, descarta por el momento el mercado chino. Precisamente, Air Europa abrió vuelos a Pekín y Sanghái a finales de la pasada década que le supusieron un sonado fracaso. Pero ahora los tiempos pintan mejor. No obstante, la prioridad está centrada en América, donde la compañía irá reforzando su presencia a medida que vaya recibiendo los aparatos 787 del fabricante Boeing. Ya conecta con dicho avión Bogotá, Miami y Santo Domingo (este miércoles) y en el próximo año lo hará con Nueva York y Buenos Aires.

El grupo español sabe que si da ese paso, se arriesga a que Electrocaribe acabe siendo intervenida, lo que, por otra parte, para el Gobierno de Colombia supondría que tendría que hacerse cargo del coste que ahora reclama la empresa y que tendría que arreglarlo con subida de la tarifa o impuestos, y con la asunción de los costes sociales. Además, sería la causa definitiva que llevaría a GNF a confirmar ante el Ciadi la reclamación.

Electricaribe ha solicitado de forma reiterada la adopción de medidas económicas y regulatorias, al parecer sin éxito. La solución que pide el grupo español pasa por el establecimiento de un marco legal que conceda seguridad jurídica a sus inversiones. Ante el deterioro de la situación que ha ocasionado graves dificultades económicas a la empresa, el consejero delegado, Rafael Villaseca, ha viajado varias veces a Bogotá (y viajará) y se lo ha reseñado al Gobierno de Juan Manuel Santos, quien conoce perfectamente la cuestión.

De hecho, en enero de 2016, el presidente colombiano manifestó: “Vamos a buscar una alternativa con las entidades locales y regionales del Estado, que tienen una deuda que asciende a casi 150.000 millones de pesos con la empresa y el Gobierno nacional les va a facilitar la forma y el poder de pagarla a la mayor brevedad posible”. Sin embargo, la brevedad se ha hecho larga, probablemente, porque las negociaciones que ha requerido el proceso de paz ha obligado a aparcar otros asuntos.

En 2014, en ese sentido, la compañía y el Gobierno lanzaron un plan de viabilidad que recogía medidas para reconocer una parte de las deudas pendientes de pago de los clientes protegidos (con escasos recursos) y evitar que se volvieran a producir en un futuro; ajustes regulatorios e implementación de un plan de inversiones en la red eléctrica.

Pero el Ministerio de Minas y Energía, cuyo titular ha cambiado ocho veces en seis años, aunque ha cumplido algunos compromisos, ni ha reconocido normativamente el alto coste del fraude ni ha tomado medidas para liquidar la deuda ni la morosidad.

Electricaribe, ante eso, ha limitado sus inversiones a la mínima expresión, pese a que, según las fuentes consultadas, tiene estructurado un plan de inversiones en los siete departamentos de la región Caribe con el objetivo de mejorar el sistema de distribución y la reposición de las redes de media y baja tensión para mejorar la calidad de suministro.

GNF entró en Colombia en 2000 cuando Fenosa (Gas Natural y Fenosa se fusionaron en 2009) compró Electricaribe, compañía que cubre el norte de Colombia lindante con el Caribe que había sido privatizada en 1998. El Estado mantiene el 15% del capital, lo que permite que tenga representantes en el consejo de administración que conocen la realidad de la empresa. Según las fuentes consultadas, la firma caribeña, que nunca ha repartido dividendos desde 2000, no presenta ningún problema de balance ni de solvencia.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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