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Guindos critica la “actitud a la defensiva” de Europa con los bancos

El BCE permitió a Deutsche Bank el maquillaje de sus resultados en las últimas pruebas de estrés, según el 'Financial Times'

Claudi Pérez
Jeroen Dijsselbloem y Pierre Moscovici.
Jeroen Dijsselbloem y Pierre Moscovici.EFE

La actitud de los Gobiernos e instituciones europeas con la banca, y en especial con los problemas de Deutsche Bank, son la versión posmoderna de aquel "puedes engañar a todo el mundo un tiempo, a algunos todo el tiempo, pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo". Las acciones de Deutsche Bank siguen cayendo a la espera de un acuerdo con el Departamento de Justicia de EE UU sobre la multa multimillonaria que le espera. El Financial Times ha desvelado que el Banco Central Europeo (BCE) permitió maquillar sus resultados en las últimas pruebas de estrés. La banca portuguesa tiene problemas, la banca italiana ha cerrado en falso su crisis y los despidos y reestructuraciones se extienden por todo el continente, incluida España. Bruselas ha cambiado de parecer y está en contra de elevar los requisitos de capital a los bancos para no complicar aún más las cosas. Ante ese alud de sospechas y malas noticias, la actitud general de los ministros de Finanzas de la eurozona ha sido hoy un lacónico "sin comentarios". El comisario Pierre Moscovici se ha limitado a subrayar "la solidez del sistema financiero europeo", tal y como hacían Bruselas y todos los Gobiernos justo antes de la crisis de 2008. Solo el español Luis de Guindos se ha desmarcado del resto: "Europa no puede adoptar una actitud defensiva con los bancos", ha dicho a su entrada al Eurogrupo. "La transparencia es más importante que el capital. Europa no puede dar la impresión de que tiene algo que ocultar".

El jefe del Eurogrupo, el socialdemócrata holandés Jeroen Dijsselbloem, ha recogido ese guante poco después. "La situación entre Deutsche Bank y las autoridades estadounidenses [con una amenaza de multa de 14.000 millones de dólares que ha provocado un desplome en Bolsa] debe aclararse lo antes posible. Está causando malestar e inquietud. Deutsche tiene que fortalecer su balance y reestructurarse para volver a recuperar la confianza y ser un banco fuerte". Traducción libre: Deutsche Bank ha perdido la confianza del público, y no es a día de hoy un banco fuerte. Con su tamaño y sus interconexiones, ese es un riesgo de gran calibre para Europa entera; para el sistema financiero global, en un banco con un balance de 1,6 billones de euros (mayor que el PIB de España) y unos recursos propios de 67.000  millones. Es decir, con un ratio de apalancamiento de 25 veces: por cada euro que entra en el banco, la entidad se endeuda en 25 euros. JP Morgan tiene un ratio de apalancamiento de nueve veces. ¿Hará falta un rescate para Deutsche Bank?

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado en los últimos días advertencias sobre la salud de la banca europea, y lleva meses alertando de los problemas de Deutsche Bank. Bruselas ha abonado las suspicacias con el anuncio de que no apoyará en el Comité de Basilea (el foro que reúne a los reguladores y los bancos centrales) un aumento de los requisitos obligatorios de capital para la banca. Pero hoy Moscovici ha echado balones fuera: ha asegurado que la Comisión Europa está "atenta" a la evolución de la entidad alemana Deutsche Bank y ha mostrado su confianza en el sistema financiero comunitario tras las reformas puestas en marcha en los últimos años para avanzar en la unión bancaria.

"Estamos por supuesto atentos y confiamos también en la solidez del sector bancario en Europa. Creo que hemos hecho un gran progreso con la capitalización de bancos y las dificultades que pueden surgir con la unión bancaria. Es un mensaje de confianza", ha señalado el comisario francés a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo). Ni Moscovici ni nadie ha entrado en el maquillaje de las pruebas de estrés de Deutsche Bank. Con una excepción: Guindos ha pedido "transparencia" hasta en tres ocasiones. "España sufrió una crisis de confianza en sus bancos en 2012, y contra eso solo se puede luchar con la máxima transparencia", ha explicado ante la prensa.

Presupuesto en breve

Guindos ha afirmado que España enviará a Bruselas una prórroga del presupuesto antes del 15 de octubre: una prórroga de las cuentas de 2016 actualizado con los últimos datos: un incremento del PIB del 2,3% en 2017, el impacto de ese avance en el desempleo y la evolución de los tipos de interés. Guindos ha explicado que el déficit "no estará lejos" del objetivo fijado por Bruselas, del 3,1% del PIB, pero que corresponderá al próximo Gobierno actualizar el presupuesto una vez haya acuerdo en el Parlamento. España confía en librarse de la congelación de fondos estructurales: Guindos argumenta que Madrid ha hecho los deberes, con el cierre presupuestario desde julio y el endurecimiento del Impuesto de sociedades. Dijsselbloem ha apuntado que el nuevo Gobierno "tendrá trabajo por delante". Y frente a la confianza de Guindos respecto a la no congelación de los fondos europeos, ha lanzado un mensaje más ambiguo: "No soy un fan de las sanciones. Pero son necesarias para la credibilidad de las reglas".

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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