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Hacienda se lanza a por los impuestos de las multinacionales tecnológicas

El año pasado pagaron 25,8 millones por el Impuesto de Sociedades, un 1.960% más

Jesús Sérvulo González

Las filiales españolas de las grandes multinacionales tecnológicas ganaron 39,4 millones de euros durante el año pasado, lo que supone un aumento del 51% respecto al 2014. La situación tributaria de estos grupos está cambiando al tiempo que se conocen sus agresivas estrategias fiscales. La Agencia Tributaria se ha lanzado a inspeccionar sus cuentas. Microsoft, Apple, Google, Amazon y Yahoo tienen abierta una investigación por parte del fisco. El año pasado pagaron 25,8 millones en España por el impuesto de sociedades, un 1.960% más que en 2012, cuando tributaron poco más de un millón.

Panel con las cotizaciones de las principales empresas tecnológicas en la bolsa de Nueva York.
Panel con las cotizaciones de las principales empresas tecnológicas en la bolsa de Nueva York. Mark Lennihan (AP Photo)

Las grandes tecnológicas están bajo el punto de mira de las autoridades tributarias de los principales países de Europa. Francia, Italia, Alemania y Reino Unido están apretando a estas multinacionales por sus agresivas estrategias fiscales que les permiten trasladar un buen pellizco de sus beneficios a países con impuestos más reducidos.

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España está empezando a apretar las tuercas a estas compañías, que han creado una estructura societaria que les permite aprovechar de forma legal los recovecos que dejan las normas tributarias de los países para escurrir sus ganancias. La Agencia Tributaria tiene inspecciones abiertas a cinco de las seis grandes corporaciones informáticas y de Internet: Google, Apple, Amazon, Microsoft y Yahoo, según reconocen estas compañías en sus cuentas anuales. Twitter y Facebook no refieren, de momento, cuestiones pendientes con el fisco.

Las seis grandes firmas tecnológicas facturaron en España 775,9 millones de euros, un 19,4% más que el año pasado. En realidad es imposible saber cuanto dinero cosechan el país porque trasladan buena parte de sus ingresos a Irlanda o Luxemburgo, con impuestos más bajos. Microsoft y Apple son las que más ingresan, algo más de 300 millones de euros. A pesar de ello, solo pagaron al fisco unos 25,8 millones, un 42,3% más que el año anterior, pero lejos de lo que tendrían que abonar si declararasen todo el negocio que generan aquí.

Microsoft cuenta en España con dos sucursales. Microsoft Ibérica, la sociedad que gestiona la comercialización de licencias de software y hardware, y que actúa como comisionista de la delegación irlandesa, donde traslada el grueso de los beneficios. La segunda es Microsoft International Holdings Spain. Esta delegación del gigante creado por Bill Gates funciona como una sociedad de tenencia de valores en el extranjero (ETVE), unas entidades que gozan de ciertos privilegios fiscales para las inversiones procedentes del exterior. Funciona en realidad como matriz de la anterior filial española y de la sucursal danesa del grupo, para aprovechar las ventajas fiscales de las ETVE. Con esta estructura, Microsoft International Holdings facturó en España 306 millones de euros, aunque buena parte de estos procedían de los dividendos repartidos por la sucursal danesa.

La firma acumula contenciosos con la Agencia Tributaria, que le reclama más de 30 millones de euros por el impuesto de sociedades de varios ejercicios. Además, mantiene varios pulsos en los tribunales por otros impuestos. La inspección de Hacienda está revisando el impuesto de sociedades (del año 2008 al 2011), el IVA (de 2009 a 2011), las retenciones del IRPF de los trabajadores y las retenciones a cuenta de la renta de no residentes (2010 a 2011).

Mueven ingresos a Irlanda

Las dos filiales de Apple en España también tienen asuntos pendientes con el fisco. La primera es Apple Marketing Iberia, que actúa como comisionista de otra empresa del grupo, Apple Distribution Internacional. De esta forma, desplaza beneficios a Irlanda, que goza de una fiscalidad más baja y ofrece acuerdos tributarios a medida. De hecho, la Comisión Europea ha ordenado a Dublín que recupere de Apple unos 14.000 millones de impuestos no pagados por estos acuerdos, conocidos en la jerga como tax rullings.

El grupo con sede en Cupertino también tiene en España otra filial que gestiona las 11 tiendas físicas de la marca de la manzana: Apple Retail Spain. Esta delegación compra la mayor parte de los productos que venden en sus propios establecimientos a la irlandesa a un precio elevado por los royalties, una operación legal que permite trasladar una buena parte de los beneficios a Irlanda para bajar la factura fiscal. La Agencia Tributaria abrió inspecciones a ambas sucursales durante el año pasado, según figura en las cuentas anuales.

Una imagen del buscador Google.
Una imagen del buscador Google.

Este tipo de prácticas son legales y son aprovechadas por la mayoría de las filiales de grandes grupos en España con mayor o menor prudencia. La sucursal española de Google declara ganar solamente 5,3 millones pese a facturar en realidad cientos de millones en España. Así el 95% de sus ventas proceden de Google Ireland, que paga a la española las comisiones por la publicidad y otros servicios que le presta.

El problema de Google con el fisco ha sido uno de los más sonados últimamente. El pasado 30 de junio un equipo de 35 inspectores de la Agencia Tributaria se presentaron en las oficinas de las empresas en Madrid en busca de pruebas de fraude fiscal.

La sentencia que amenaza a las multinacionales

El pasado 20 de junio el Tribunal Supremo dictó una sentencia que amenaza las prácticas tributarias que utilizan habitualmente muhcas multinacionales para rebajar su factural fiscal.

El Alto Tribunal dió la razón a la Agencia Tributaria en el contencioso que mantenía con el gigante informático Dell. La sentencia impide a la compañía estadounidense trasladar sus beneficios a Irlanda porque considera que la empresa tiene un establecimiento permanente y le obliga a dejar en España buena parte de los ingresos.

El fallo permite al fisco atacar las estructuras de las grandes tecnológicas, que imitan estas operaciones.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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