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Muere Joaquín Rivero, expresidente de Metrovacesa, a los 72 años

El empresario jerezano ha fallecido tras "una enfermedad neuronal de rápida evolución"

Joaquín Rivero, en una imagen de archivo.
Joaquín Rivero, en una imagen de archivo.
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El empresario inmobiliario Joaquín Rivero Valcarce ha fallecido este domingo a los 72 años de edad como consecuencia de "una enfermedad neuronal de rápida evolución", según informaron en fuentes próximas al empresario, quien llegó a figurar en la lista Forbes como uno de los mil hombres más ricos del mundo.

Joaquín Rivero, nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1944, acumulaba una dilatada trayectoria y experiencia en el sector inmobiliario, en el que llegó a controlar y presidir las inmobiliarias Bami y Metrovacesa. A su faceta empresarial se sumaba su afición por la cultura, especialmente por el arte, que le convirtió, junto con su familia, en uno de los mayores coleccionistas de privados de arte de Andalucía.

Rivero hizo su primera fortuna con 23 años, con una empresa de materiales de construcción. Su gran salto se produjo cuando logró controlar la inmobiliaria Bami, hasta convertirse en uno de los grandes patrones del sector del ladrillo. Fue fundador de Riobra y su negocio creció al calor del bum inmobiliario en la Costa del Sol. Ha construido a través de sus empresas más de 25.000 viviendas. Ha sido presidente de Gecina y siempre ha estado vinculado al mundo de las bodegas jerezanas.

La trayectoria profesional de Rivero está marcada por protagonizar una de las mayores guerras de OPA's del panorama empresarial español de los últimos años. En el año 2006, en pleno bum del sector inmobiliario, mantuvo durante casi un año una intensa pugna con la familia de promotores catalanes Sanahuja por el control de la inmobiliaria Metrovacesa.

La lucha concluyó a mediados de 2007 con un acuerdo salomónico para dividir los activos de la entonces Metrovacesa en dos partes. Rivero refundó Bami con los negocios que le correspondieron de la inmobiliaria, una firma que finalmente acabó en liquidación como consecuencia de la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria que sobrevino en los años posteriores.

Rivero se enfrentó a numerosas acciones penales y administrativas por su comportamiento al frente de Metrovacesa, que presidió desde 2002 hasta 2007. En marzo del año pasado, el Tribunal Correccional de París condenó a Joaquín Rivero a cuatro años de cárcel, tres de prisión firme, y a una multa de 375.000 euros por su gestión al frente de la inmobiliaria Gecina, así como a pagar una indemnización de 208 millones de euros.

Metrovacesa adquirió la mayoría de Gecina en 2005, cuando estaba presidida por Joaquín Rivero, en una operación valorada en 5.500 millones.

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