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Los operadores no podrán implantar bloqueadores de anuncios en sus redes

El reglamento comunitario sobre neutralidad de la Red acaba con los planes de algunas compañías de limitar la publicidad a sus abonados

Ramón Muñoz
La aplicación Twitter, abierta en la pantalla de un móvil.
La aplicación Twitter, abierta en la pantalla de un móvil. Richard Drew (AP)

El reglamento aprobado por los reguladores de los países de la Unión Europea (BEREC) va acabar con los planes de algunos operadores de telecomunicaciones de implantar bloqueadores de publicidad en las conexiones de Internet de banda ancha fija o móvil de sus abonados.

La normativa, adelantada por EL PAÍS, prohíbe taxativamente cualquier bloqueo o discriminación de los contenidos que vayan a través de sus redes, lo que inhabilita a los operadores para implementar en sus redes bloqueadores automáticos de anuncios. No obstante, los usuarios sí podrán seguir instalando este tipo de aplicaciones tan populares como Adblock puesto que la normativa solo se dirige a los operadores no a los usuarios finales.

Hasta el momento, solo el operador británico Three estaba realizando ensayos en su red, tanto en Reino Unido como en Italia, los dos países donde opera, para bloquear automáticamente los anuncios si sus abonados optaban por esta opción. Ninguno de las compañías telefónicas españolas con red propia se había sumado a la iniciativa.

La compañía no ha querido hacer comentarios sobre la nueva regulación pero no ha suspendido el lanzamiento comercial de su servicio de bloqueo. Según el diario Financial Times, la operadora confía en que al exigirle a sus clientes que pidan expresamente la activación de ese servicio impedirían la vulneración de la norma comunitaria.

Los que sí se han pronunciado de forma muy crítica contra la normativa han sido los responsables de Shine, una start up israelí que ha desarrollado el programa que bloquea en los centros de datos de las operadoras como Three la mayor parte de los anuncios que circulan por sus redes cuando se visita una web, incluyendo la publicidad embebida en los juegos y aplicaciones gratuitas para smartphones y tabletas. No interfiere, eso sí, con el contenido patrocinado como la publicidad que podemos encontrar en Facebook y Twitter.

"Los ciudadanos europeos tienen derecho a protegerse a sí mismos, pero el lobby de la industria de la publicidad ha resultado tener éxito a la hora de ofuscar estos derechos fundamentales ", señaló a FT, Roi Carthy, director de marketing de Shine.

El directivo de Shine se ha quejado especialmente de que se prohíba la tecnología de protección AdTech si esta se sirve como un servicio y no como una aplicación. Empresas como Google, que se lleva la mayor parte del pastel de la publicidad online mundial, han presionado durante la elaboración de la normativa para que se prohibieran estos bloqueadores.

La única alternativa que se podrían plantear ahora las operadoras sería la de acogerse a la excepción de que el volumen de publicidad que circulara por sus redes fuera tan grande que congestionara la red y, por tanto, podría ser limitado. Pero no parece que el regulador vaya a admitir esta práctica, de acuerdo al espíritu de la normativa.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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