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La CNMV exige más información a Pescanova para que vuelva a cotizar

El supervisor considera incompleta la documentación para justificar el plan de viabilidad

La presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez.
La presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez.EFE

Pescanova quiere volver a cotizar en Bolsa. Lo solicitó el 5 de octubre del año pasado. Pero la información remitida al regulador bursátil y las respuestas a requerimientos posteriores han sido insuficientes para la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ha solicitado este jueves a la firma información adicional para evaluar su posible regreso a la Bolsa, ya que la suministrada hasta la fecha por la compañía gallega no le parece completa..

En concreto, el supervisor de los mercados recibió el pasado 5 de octubre de 2015 una solicitud de levantamiento de suspensión de cotización de las acciones de Pescanova, por lo que remitió un requerimiento a la firma ese mismo mes, recibiéndose su respuesta el pasado 12 de julio.

Tras analizar el contenido de la respuesta, la CNMV considera que la información suministrada está incompleta, por lo que pide a la compañía gallega documentación adicional para evaluar su solicitud de levantamiento de suspensión de cotización, lo que ocurrió en marzo de 2013 y desató

la crisis de la empresa.

Entre la información adicional requerida, la CNMV solicita la actualización del plan de viabilidad de Pescanova para adecuarse al nuevo plan de negocio de Nueva Pescanova y explicaciones sobre los motivos que justifican la evolución "dispar" que se desprende de las proyecciones para este ejercicio referidas en el plan de negocio con respecto a las cifras que se incluyen por Nueva Pescanova en su informe de gestión.

Asimismo, solicita explicaciones detalladas sobre el impacto a nivel consolidado derivado de las reclamaciones por garantías que las filiales de Pescanova habían concedido a favor de ciertos acreedores de Pescanova y Pescafina y que supusieron un nuevo pasivo para dichas filiales por

importe de 668 millones. 

La firma se declaró en concurso de acreedores en 2013 después de que una auditoría detectase un "agujero" en sus cuentas estimado por Deloitte en 1.667 millones de euros, y dos años más tarde se procedió a su refundación bajo el nombre de Nueva Pescanova.

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