Las comunidades rechazan la redistribución de los fondos de la PAC

Todas las Comunidades Autónomas rechazaron en la Conferencia Sectorial de Agricultura, celebrada el pasado jueves, la propuesta del gobierno andaluz para proceder a una nueva redistribución parcial de las actuales ayudas directas al campo de la UE, las conocidas como ayudas de la PAC (Política Agraria Común). Andalucía quería aumentar los fondos destinados a los pagos acoplados a la producción. El gobierno de Aragón pretende ir más lejos a medio plazo y defiende el cambio del actual sistema de pagos por derechos históricos, por considerar que es discriminatorio para sectores, profesionales y territorios.

Hoy, de acuerdo con la distribución de los pagos directos, Andalucía ocupa un lugar destacado, con casi el 30% de los fondos, con una media de 1.500 millones, por el fuerte peso de ayudas muy elevadas por hectárea en el regadío, algodón u olivar de altos rendimientos, no el de secano o en pendiente. Le sigue de Castilla y León con 900 millones, Castilla La Mancha con 650, Extremadura con 520 o los 440 de Aragón. A nivel provincial, a la cabeza de los pagos de la PAC se hallan las provincias de Jaén, Sevilla y Córdoba. Entre los quince municipios más beneficiados por las ayudas de la PAC, diez son andaluces: Sevilla, Córdoba, Granada, Jaén, Ecija, Baeza, Alcalá la Real, y Villacarrillo. El valle del Guadalquivir es la zona que recibe los mayores fondos de la PAC.

La propuesta del gobierno andaluz contemplaba la modificación de las ayudas acopladas a las producciones de olivar en pendiente, uva pasa, frutos de cáscara, trigo duro, remolacha, caprino, ovino y vacuno de leche. Para el olivar en pendiente la modificación suponía, según la valoración de Agricultura, un incremento de 35,26 millones; para uva, 684.800 euros más; para frutos de cáscara, 2,08 millones; para trigo duro, 12,17 millones; en remolacha, 2,2 millones y 3,8 millones en caprino. En total, un aumento de pagos de 56,3 millones de euros de los que 41,8 eran para el sector agrario andaluz.

Para la recaudación de esos fondos, el Ministerio de Agricultura contemplaba un ajuste de los pagos directos de la PAC que percibe actualmente todo el Estado. El balance final entre lo que se debía recortar a cada Comunidad Autónoma en función de sus ingresos y lo que iba a ingresar según la propuesta, arrojaba un saldo positivo de 24,4 millones de euros para el sector agrario andaluz, mientras el resto de las Comunidades Autónomas, menos Murcia y la Comunidad Valenciana, tenían un balance negativo. De 9,17 millones de euros para Castilla y León; de 4,174 para Castilla La Mancha; de 3,9 millones de euros para Galicia; de 2,5 para Extremadura, de 1,4 para Cantabria y de cifras inferiores para el resto.

En el sector existe coincidencia sobre la necesidad de aplicar ayudas asociadas a otros sectores en dificultades. El problema radica en la aplicación de ese mecanismo que permita recabar esos nuevos fondos que sumar a los 584,9 millones que se asignaron en 2014 para los pagos asociados, de los que el 80% corresponden a las producciones ganaderas, junto a remolacha, arroz, tomate industrial, frutos con cáscara, cultivos proteicos o legumbres.

Para lograr más recursos a distribuir por la via de la modulación de las ayudas, el Ministerio de Agricultura decidió en su día aplicar solo el recorte del 5% a pagos por encima de 150.000 euros, algo que afecta a unos 1.900 perceptores que reciben unos 545 millones. Por el contrario, aparcó la posibilidad de eliminar los pagos a unos 400 perceptores que cobran más de 300.000 euros por un volumen total de unos 75 millones de euros. Agricultura recalca, en contra de la opinión de UPA, que aunque se aplicara ese techo de ayudas, los fondos obtenidos deberían ir para desarrollo rural y nunca para pagos directos según lo dispone la normativa comunitaria.