¿Aún no has hecho la declaración de la renta? Se te acaba el tiempo
El día 25 de junio es el último día en el que puedes entregar los papeles si quieres domiciliar el pago en el banco
Si todavía no has hecho la declaración de la renta, cuidado porque se te acaba el tiempo. El límite para rendir cuentas con Hacienda en 2016 es el 30 de junio. Pero si quieres domiciliar el cobro (o el pago) en tu banco, para que te devuelvan (o pagar) el dinero directamente en tu cuenta, te queda menos: el límite es el 25 de junio.
El plazo para presentar la declaración de la renta sobre los ingresos que se percibieron en 2015 arrancó el 6 de abril. Para quienes preferían esperar a que les ayudara el personal de la Agencia Tributaria a rellenar la documentación, se podía pedir cita desde el 4 de mayo y el 10 de mayo abrió el programa de asistencia. Teóricamente, hasta el 29 de junio todavía puedes pedir cita previa y entregar la declaración el 30 de junio. Sin embargo, en la mayoría de oficinas se agotaron ya las reservas.
En cuanto a las devoluciones, Hacienda empezó a pagar a los contribuyentes a los que les salió la declaración a devolver el 9 de abril. Sin embargo, si te corresponde recuperar dinero y todavía no te ha llegado, no te alarmes: normalmente, Hacienda no tarda más de un mes en completar la devolución pero tiene hasta seis meses de plazo si no encuentra ninguna incidencia.
¿Qué pasa si te ha salido la declaración a pagar?
En principio, te cobrarán el importe el 30 de junio. Sin embargo, tienes la posibilidad de fraccionar el pago. Debes indicarlo en la propia declaración (hay una casilla para ello). Pagas una parte en ese momento, el 60%, y el otro 40% antes del 7 de noviembre. Si la Agencia Tributaria se te adelanta y te exige en requerimiento que acudas a realizar la declaración, también te saldrá más caro.
¿Y si no presentas la declaración en el plazo establecido?
Si el 1 de julio no has cumplido con Hacienda, no pierdes el derecho a recuperar dinero si te sale a devolver, pero te aplicarán una sanción. Y si te sale a pagar, te tocará abonar lo que establezca la declaración y, además, un recargo. Si no la presentas y el tiempo pasa, te enfrentas también a una multa cuando el fisco se dé cuenta y te lo reclame.
Si se te ha pasado el plazo establecido, cuanto antes acudas a la Agencia Tributaria y enmiendes el error, menor será la penalización. Si se trata de un retraso de hasta tres meses, deberás pagar el 5% sobre lo que te toque ingresar. Se eleva al 10% con entre tres y seis meses de demora. Y al 15% hasta 12 meses. A partir de ahí, sube al 20% y, además, tendrás que pagar otros recargos.
